Por Alejandro Farffan
Después de una temporada casi perfecta, en la que solo se escapó un título de los seis disputados, llega la hora de cerrar un año futbolístico que puede terminar muy bien o muy mal, todo dependerá del resultado final de dos partidos que valen dos campeonatos.
La hora de la verdad
Superado el bajón que estuvo a punto de hacer naufragar el barco, ha llegado la hora de ganar en Granada y salir campeón de la Liga, el premio a la regularidad, el torneo más largo y complicado, la confirmación de ser dueños de España por un año más.
No cabe duda que si el Barcelona termina por perder esta liga frente al Real Madrid, será de manera automática una de las debacles históricas de mayor resonancia en la historia del fútbol mundial; perder una ventaja tan confortable y terminar sin el campeonato en la jornada final, sería un golpe mortal a la historia del club.
Por el contrario, si sucede lo que debe suceder y la lógica se impone, el equipo de Luis Enrique dará la vuelta olímpica y celebrará un merecido triunfo. De esta manera el bache de la recta final será anecdótico y la historia dirá que el Barcelona correspondió con la historia, se sobrepuso al mal momento y cerró a lo grande.
Después de decirle adiós a la Champions no cabe duda que la Liga es fundamental, sería inexcusable perderla.
El otro premio
Además del premio mayor existe un complemento ideal para ponerle broche de oro a la campaña, la Copa del Rey es una competición tradicional y atractiva que completa cada temporada el denominado ‘triplete’ que buscan los equipos grandes. Llevarse dos de tres a casa, después de haber ganado cinco de seis en la temporada previa, le daría una nota sobresaliente a Messi y sus amigos.
El rival es muy complicado, sabe jugar finales, es campeón consecutivo de la Europa League y está inserto en su tercera final europea al hilo, ya se encontraron en una final al inicio de la temporada y saltaron chispas del enfrentamiento.
Sin embargo, el favorito sigue siendo el Barcelona y de mantenerse la final en su curso normal, el máximo ganador de Copas del Rey de la historia podría levantar una más.messi
Quedan 180 minutos definitivos, abróchense los cinturones, no se muevan del sofá y prepárense para disfrutar de un final de temporada emocionante en el que el Barcelona se juega el cielo o el infierno en dos partidos de película.
