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Damasco, 19 jul (RHC) El presidente transicional de Siria, Ahmad Al-Shara, se pronunció hoy sobre los recientes hechos de violencia en la provincia meridional de Sweida, y realizó un firme llamado a la unidad nacional para preservar la integridad territorial del país.
En un discurso transmitido por la televisión nacional, el mandatario expresó su rechazo a los crímenes y violaciones ocurridos tanto en Sweida como en otras regiones, y destacó la necesidad de restablecer la justicia y hacer cumplir la ley con firmeza.
“El Estado sirio está plenamente comprometido con la protección de todas las minorías, comunidades religiosas y grupos étnicos del país”, afirmó Al-Shara, y aseguró que se están tomando medidas para exigir responsabilidades a los responsables de las infracciones cometidas.
En su intervención, el jefe de Estado subrayó la urgencia de dar prioridad a la razón y la sabiduría en estos momentos críticos, e hizo un llamado a las fuerzas sensatas del país a encabezar los esfuerzos por la reconciliación.
Criticó además el intento de algunos actores internos de instrumentalizar la situación en Sweida como herramienta en conflictos regionales e internacionales, advirtiendo que “buscar apoyo externo no aporta soluciones a los sirios, sino que profundiza la crisis nacional”.
Al-Shara reafirmó que Sweida forma parte integral del Estado sirio y destacó el papel histórico de la comunidad drusa como un componente esencial del tejido nacional. “Los acontecimientos recientes han demostrado que el pueblo de Sweida, con todas sus sectas, apoya la unidad del Estado y rechaza los proyectos de partición”, señaló.
El mandatario enfatizó que Siria no es un campo de pruebas para la secesión, la fragmentación ni la incitación sectaria, y reafirmó su compromiso con la soberanía nacional.
En cuanto al proceso de mediación para alcanzar el cese de hostilidades, agradeció el respaldo de Estados Unidos durante estas circunstancias difíciles y valoró las posiciones de la Unión Europea, Rusia y China por rechazar los bombardeos israelíes y las continuas violaciones a la soberanía siria.
La Presidencia siria había anunciado previamente un alto el fuego inmediato e integral en la provincia de Sweida, tras semanas de intensos enfrentamientos intercomunitarios que, según organizaciones de derechos humanos, dejaron al menos 900 muertos y un grave deterioro de la situación humanitaria.
En una declaración difundida por la agencia oficial SANA, la autoridad presidencial instó a todas las partes implicadas a cesar las hostilidades, proteger a la población civil y garantizar el acceso sin obstáculos a la ayuda humanitaria, al tiempo que subrayó que el Estado sirio será responsable de implementar y supervisar el cumplimiento del acuerdo.
La decisión se enmarca en un contexto de creciente violencia en Sweida, una región de mayoría drusa, donde se han intensificado los enfrentamientos entre milicias locales y tribales, agravados por la injerencia de actores externos, particularmente Israel. (Fuente: Prensa Latina).