Unidad estratégica en la preparación de futuros colabores de la salud

Editado por Maite González Martínez
2020-04-07 08:32:33

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Foto / Isis maría Allen // RHC

Por: Roberto Morejón

El centro neurálgico para el alistamiento de las brigadas con personal cubano de salud que marchan a otras naciones parece un mecanismo perfecto de relojería.

La habanera Unidad Central de Cooperación Médica del Ministerio de Salud Pública organizó en algunos casos en solo siete días los últimos grupos de médicos, enfermeras y técnicos, solicitados a Cuba por otros países, fundamentalmente del Caribe, ante el avance de la pandemia mundial.

Es cierto que sus directivos y trabajadores disponen de un profuso caudal al contar Cuba con 95 mil médicos y 84 mil enfermeras.

Con nueve médicos por cada mil habitantes, la mayor de las Antillas exhibe una de las tasas más significativas en el mundo, aunque la premisa es atender los requerimientos de otros países sin descuidar los servicios locales.

Con motivo del avance de la pandemia del nuevo coronavirus, en la Unidad Central de Cooperación Médica han laborado con tesón, entrega, rapidez y profesionalidad.

Sus integrantes priorizan la conformación de brigadas donde se conjuguen experiencia, habilidades, resultados, conocimiento del idioma y otros factores.

Las 15 que partieron en las últimas semanas y en general los más de 50 mil colaboradores presentes hoy en 67 naciones tienen a su favor la experiencia colegiada por los cubanos en el enfrentamiento al ébola, en África.

Llamativamente, al frente de la Unidad Central de Cooperación Médica destaca el doctor Jorge Delgado, jefe de uno de los colectivos cubanos que enfrentaron el ébola en África Occidental.

Los médicos antillanos también han recibido entrenamiento y actualizaciones sobre certeras herramientas para tratar la COVID-19.

A cargo de ello figura el prestigioso Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, una institución de alcance internacional, integrada por personal competente y con alto desempeño, que mejora su tecnología y servicios.

A los profesionales de bata blanca encomendados con tan valiosa misión les transmitieron la experiencia de una Unidad de Cooperación fundada en mil 984, capaz de garantizar el cumplimiento de los compromisos contraídos por el gobierno cubano en la asistencia al exterior.

Cuba ha enviado equipos con personal de elevado nivel científico-técnico, humanístico, con principios y valores éticos y morales, puestos a prueba en las más diversas complejidades.

En el éxito de las misiones tiene una contribución decisiva la Unidad Central de Cooperación Médica, un emblemático eslabón de la sólida cadena que sostiene la salud pública cubana.



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