Ha muerto un héroe: Guillermo Jiménez Soler

Editado por Maite González Martínez
2020-05-11 07:36:27

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Por: Eduardo Delgado Bermúdez

Un deber ineludible me obliga a escribir estas líneas. El viernes 8 de mayo falleció el compañero Guillermo Jiménez Soler. Ese día se conmemoraba el 85 aniversario de la caída en combate de Antonio Guiteras Holmes y Carlos Aponte, y yo esperaba aunque fuera una nota recordatoria en la radio y la TV o en la prensa escrita, pero nada, hubo silencio total. Es verdad que el Covid 19 es el centro de atención, pero es imperdonable, en el mejor de los casos, que no se haya recordado. Después me llegó la noticia del fallecimiento de Guillermo (Jimenito como le llamamos sus compañeros).

No voy a hacer una semblanza al estilo de los modelos de la biografías, autobiografías y evaluaciones que la vida nos ha impuesto.

Baste decir que Guillermo se incorporó a la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batita desde el mismo 10 de marzo de 1952, que estuvo entre los que fundaron el Directorio Revolucionario, que formó parte de su Ejecutivo, que incluso quedó a cargo del mismo cuando Faure Choumont y la mayor parte del Ejecutivo tuvo que salir al exilio después de las acciones del 13 de marzo de 1957 y de los trágicos sucesos de Humboldt 7, que participó en las principales acciones que libró esa organización, que vino en la expedición de Nuevitas en febrero de 1958 y que fue herido de gravedad en el atentado al vocero de la dictadura Luís Manuel Martínez el 20 de abril de 1956, de lo cual no se recuperó nunca, porque tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en las condiciones de la clandestinidad y no en un  salón hospitalario como era necesario.

Al triunfo de la revolución recibió los grados de comandante del Ejército Rebelde.

No nació en cuna de oro, por el contrario su origen fue muy humilde y mucho tuvo que trabajar su madre para que pudiera estudiar y llegar a tener un título universitario, lo que el retribuyó con un amor filial digno de recordarse hoy, día de las madres.

Después del triunfo el 1ero de enero se dedicó por entero a la defensa de la revolución y la construcción de su obra. Fue Director del Periódico Combate (Organo del Directorio Revolucionario 13 de marzo), Director de Análisis e Información al fundarse el MININT, Director de Empresa, funcionario del Banco Nacional de Cuba, militante del Partido con la condición de Fundador.

Pero lo que más lo distinguió, fue su conducta vertical, su apego a la defensa de los verdaderos valores de la Revolución, su honestidad, el combate a los dogmatismos y al sectarismo, su modestia y firmeza.

Muy estudioso y con gran talento, sus análisis siempre fueron certeros. Escribió una obra casi monumental: La burguesía en Cuba en 1958, que es referencia obligada para los historiadores y especialistas del tema.

Algunos opinaban que a veces era duro y áspero, porque decía las verdades, pero fue siempre una persona muy educada, respetuosa, lo que pasa es que no andaba regalando palmadas de espaldas y sonrisas a diestra y siniestra.

Sus hijos, María Eugenia, Mariana y el Güiro estoy seguro que viven orgullosos de él. Susa su novia de juventud y primera esposa, Juana quien lo sobrevive pero en mal estado de salud, y todos sus compañeros nunca lo olvidarán.

Lo que compartimos en muchas ocasiones sus luchas y puntos de vista, hoy tenemos apretado el corazón.

Querido hermano, HASTA SIEMPRE!

Eduardo Delgado Bermúdez

10 de mayo del 2020.



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