En el corazón de Bayamo, una ciudad llena de historia y tradición, se levanta un lugar que ilumina la vida de quienes enfrentan una de las enfermedades más desafiantes para la vista: la retinosis pigmentaria.
Nos referimos al Centro de Retinosis Pigmentaria de Bayamo, un lugar donde la ciencia, la solidaridad y la esperanza se unen para transformar el destino de quienes padecen esta enfermedad hereditaria que lentamente arrebata la visión.

Dra. Yelaine Álvarez Fernández
Allí la doctora Yelaine Álvarez Fernández, especialista de primer grado de MGI, especialista de Primer Grado en Oftalmología y especialista en Retinosis Pigmentaria destaca que es una enfermedad muy sensible, “los pacientes tienen requerimientos especiales y en el centro tratamos que tengan siempre la iluminación requerida para ellos.”
“Este fue el primer centro, de este tipo inaugurado en el país, por el doctor Orfilio Peláez, tenemos más de 400 pacientes que reciben nuestro tratamiento y con los cuales trabajamos.”
Al entrar allí, se siente una atmósfera cálida y de lucha compartida. Pacientes de todas las edades llegan con la incertidumbre en sus ojos, pero al recorrer sus corredores encuentran apoyo, tratamiento y, sobre todo, comprensión.

Centro de Retinosis Pigmentaria de Bayamo, primero inaugurado en el país.
Los especialistas no solo están preparados para brindar diagnósticos y terapias; también dedican tiempo a escuchar, a acompañar en el viaje emocional que implica convivir con la pérdida progresiva de la visión.
Muchos pacientes han accedido a diagnósticos tempranos y a intervenciones que ralentizan el avance de la enfermedad. Sin embargo, el verdadero motor de este centro es la pasión humana de quienes día a día renuevan su compromiso con la vida de muchas personas.
Testimonios emocionantes fluyen desde los espacios del centro. Muchos comparten cómo ha recuperado la esperanza y ha aprendido a adaptarse para seguir sus sueños. Su historia es solo una de miles que reflejan el impacto positivo de este santuario de lucha y perseverancia.
El Centro de Retinosis Pigmentaria de Bayamo no solo ofrece tratamientos, también ha creado una comunidad donde los pacientes y sus familias pueden apoyarse mutuamente, compartir experiencias y encontrar fuerza en la unión.
En un mundo donde la oscuridad de esta enfermedad puede ser inmensa, este centro irradia luz, humanismo y la convicción de que, juntos, se puede hacer frente a la adversidad.
Así, en Bayamo, se escribe una historia de esperanza y resiliencia que inspira a toda Cuba y al mundo, recordándonos que cada vida tiene un valor inmenso y que la visión del alma no se pierde, incluso cuando la física se desvanece.
(Leipzig del Carmen Vázquez, corresponsal de Radio Habana Cuba en Granma)