Los centros receptores de votos de Chile comenzaron a cerrar sus puertas a las 18:00 (hora local), de este domingo, tras una jornada caracterizada por gran afluencia de electores y sin que haya reportes de incidentes graves.
Unos 15,7 millones de ciudadanos fueron convocados para elegir al próximo gobernante, renovar los 155 escaños de la Cámara de Diputados y 23 de los 50 senadores.
Estos fueron los primeros comicios presidenciales con carácter obligatorio y se establecieron multas de entre 35 y 105 dólares para quienes se ausentaron sin ninguna de las justificaciones previstas por la ley.
Según informes del Cuerpo de Carabineros, cerca de 300 mil personas reportaron encontrarse a más de 200 kilómetros de distancia de su local de votación, una de las razones válidas para no sufragar.
El evento también se realizó en varios países donde hay presencia significativa de chilenos, si bien allí la asistencia fue voluntaria y solo pudieron sufragar para definir al nuevo inquilino de La Moneda.

Foto tomada de Prensa Latina
Durante este domingo algunos colegios electorales presentaron demoras de hasta 30 o 40 minutos en el proceso, debido a la nutrida presencia de personas en medio de altas temperaturas en diversos puntos del territorio nacional, incluida Santiago de Chile, la capital.
Varias mesas continuaron trabajando luego de la hora oficial del cierre, debido a que había ciudadanos esperando para ejercer su derecho al voto.
Una vez finalizado el proceso, comenzará el escrutinio de las papeletas y, acto seguido, los datos serán transmitidos al Servicio Electoral, organismo encargado de darlos a conocer.
Las autoridades esperan que en dos o tres horas luego del cierre de las urnas exista un resultado de los comicios; o por lo menos, pueda contarse con una tendencia bien definida.
Fuente: Prensa Latina
