La tensión cíclica entre EEUU y China que arrastra Taiwán como remanente de la “guerra fría”, adquiere nueva connotación con la Administración de Donald Trump.
La versión oficial en Taiwán sobre sus relaciones con Washington, es que los lazos de seguridad se mantienen intactos. Sin embargo en privado, los funcionarios taiwaneses no esconden su preocupación por un giro hacia Pekín que habría dado el gobierno de Trump, desde que las dos superpotencias están negociando una solución a la guerra comercial que inició el presidente estadounidense.
“Como los negocios son siempre lo primero para Trump, reconducir las relaciones económicas con China es más importante que la defensa de la democracia de Taiwan, que parece que ha dejado de ser una prioridad para el Gobierno estadounidense”, comentó un alto funcionario del Ministerio de Exteriores de la polémica isla. Estados Unidos, a pesar de que no reconoce a Taiwan como un Estado independiente y se adhiere a la política de “una sola China”, continúa siendo el principal aliado de la isla. Sin embargo, el presidente Trump, no se ha pronunciado sobre si defendería a Taipei en caso de un ataque de China.
El pasado viernes, horas antes de una llamada entre Trump y el líder chino, Xi Jinping, el Washington Post, público que el magnate republicano se había negado a aprobar un paquete de 400 millones de dólares destinado a la ayuda militar a Taiwan. “Realmente no hemos recibido ningún notificación formal al respecto, pero no es la primera vez que Trump paraliza uno de estos paquetes o retrasa la aprobación de la venta de armamento”, asegura el funcionario taiwanés. En Taipei también se han quejado en privado del retraso en el envío de armas estadounidenses ya pagadas, especialmente de cazas F-16 y misiles antibuque, Harpoon.
En agosto, en una reunión entre funcionarios de Defensa estadounidenses y taiwaneses, acordaron un paquete de ventas de armas (drones y misiles) que sería incluido por Taiwan en una partida adicional de su presupuesto en Defensa, que aumentará al 3,3% de su PIB el año que viene. El presidente taiwanés, Lai Ching-te, declaró hace unas semanas que la isla destinará a defensa el 5% de su PIB para 2030, lejos del 10% exigido por Trump. Durante el primer Gobierno del republicano, Washington aprobó casi 18.000 millones de dólares en ventas de armas a Taiwan.
En agosto, el presidente Lai tenía previsto realizar un viaje oficial a América Latina. El plan era hacer escala en Nueva York. Pero el viaje se suspendió porque la Administración estadounidense bloqueó a Lai pisar territorio estadounidense. En el momento de la cancelación del viaje del taiwanés, los negociadores comerciales de Washington y Pekín se encontraban en Suecia discutiendo la tregua comercial y sentando las bases para una reunión entre Trump y Xi, quienes mantendrán su primer encuentro durante la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que tendrá lugar en Corea del Sur del 31 de octubre al 1 de noviembre. Trump también anunció tras la última llamada con Xi, “que visitaría Pekín a principios de 2026”.