La exposición Arte Plumaria-Murallas, abierta en el Centro Cultural Simón Rodríguez, en Bolivia, constituye hoy una crítica al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba y un llamado a la solidaridad con Venezuela.
El jefe de la misión venezolana, César Trómpiz, al intervenir en la inauguración, ante una amplia representación del cuerpo diplomático y decenas de invitados, destacó la rica trayectoria académica y artística de la máxima representante del arte plumaria en el país andino amazónico, Alexandra Bravo.
“Bravo entendió en Europa que nuestro continente constituye el espacio por excelencia del arte plumaria y, tras 40 años de exilio, vino a la Amazonia para profundizar en su esencia y ponerla en función del mejoramiento social”, afirmó el embajador.

Alexandra Bravo
Destacó Trómpiz que mediante esa técnica y con alto valor artístico desde la solidez de su formación académica, en esta muestra Bravo refleja el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, la represión en ese país contra los emigrantes y con especial dramatismo, el genocidio que comete Israel contra el pueblo palestino.
En particular, el embajador agradeció que con la exposición también quedó abierto a las firmas un libro en solidaridad con Venezuela, en rechazo a la militarización del mar Caribe por Washington y a las amenazas contra la Revolución Bolivariana.
Una iniciativa solidaria similar inició la víspera en la embajada de Cuba en Bolivia, con la participación de todo su personal.
Por su parte, Bravo explicó, en entrevista concedida a Prensa Latina, que “el material que utilizó en estas obras son plumas enlazadas de aves de corral, con las cuales identifico a los migrantes discriminados, perseguidos y deportados”.
Agregó en su plática con esta agencia de noticias que cada cuadro refleja murallas trenzadas, tejidas y sobrepuestas, creadas con textiles, metal, vegetales y papel, materiales que contrastan con la delicadeza de las plumas y magnifican la crudeza de las murallas.
Significó que le preocupa la imposición de murallas físicas y barreras de otro tipo (como el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba) y subrayó que según sus investigaciones esas barreras suman más de 80 en el mundo, por lo cual eligió plumas de los colores de las banderas de cada país, donde esos elementos divisorios existen.
“Me he concentrado en los países de América Latina y el Caribe, Estados Unidos-México, Argentina-Bolivia, Venezuela-Guyana (Exxon Mobil), donde existen conflictos territoriales o bloqueos económicos, comerciales y financieros como contra Cuba, Nicaragua y Venezuela”, describió.
Aclaró, sin embargo, que hizo una excepción respecto a Palestina, donde según expresó ocurre un genocidio, un “educidio”, un ecocidio, un culturicidio y todas las formas de destrucción posible en la Franja de Gaza.
Respecto a América Latina y el Caribe, enfatizó en la importancia de que se mantenga como una zona de paz, como fue aprobado en 2014 en La Habana por los líderes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), por encima de la diversidad política e ideológica.
“Esta garantía pacificadora hoy corre peligro por la presencia de una escuadra naval que incluye un submarino nuclear, miles de militares y mil 200 misiles de largo alcance cerca de Venezuela, por eso espero que mi exposición contribuya a la paz”, comentó.
Bravo insistió en que esta muestra es un alegato contra las barreras que se pretenden imponer entre Bolivia y Argentina; entre Estados Unidos y México y también contra otras murallas invisibles como el bloqueo que asedia a los cubanos desde hace más de seis décadas.
“¡Las murallas, nos limitan, cierran el paso por la vida, son un símbolo de la opresión!”, concluyó la artista, máxima exponente del arte plumario en Bolivia.(Fuente: PL/Jorge Petinaud Martínez)