En medio de la devastación causada por el huracán Melissa, en Jamaica requieren de la asistencia internacional, aunque tienen a su favor la presencia de profesionales cubanos de la salud.
Cuando en esa isla del Caribe todavía más de 70 por ciento de los clientes carecen de energía eléctrica y un número superior al centenar de carreteras permanecían bloqueadas, comenzaban a llegar a Kingston, la capital, los primeros envíos de socorro, entre ellos el de Venezuela.
En lo interno, el gobierno y la Fuerza de Defensa tratan de cuantificar los daños y comprobar si aumentó el número de fallecidos, fijados inicialmente en 28, pero las faenas se dificultan porque el huracán, con fuerza cinco, dejó comunidades aisladas y arrasadas.
Vientos de hasta 298 kilómetros por hora destruyeron hogares e instalaciones públicas, en tanto decenas de miles de pescadores y agricultores perdían insumos y sembrados.
En esa coyuntura tan adversa, los jamaicanos cuentan con los servicios de centenares de colaboradores cubanos, quienes mediante acuerdo entre los gobiernos respectivos desempeñan su misión, reconocida por las autoridades.
En efecto, funcionarios del Ministerio de Salud y Bienestar de Jamaica enviaron mensajes de gratitud a la jefatura de la brigada médica de la mayor de las Antillas desplegada allí.
Los directivos locales resaltaron la actitud de los profesionales cubanos al mantenerse en sus puestos durante el paso del huracán Melissa.
Muchos de ellos debieron laborar sin electricidad y agua potable, lo que subraya el compromiso con los lugareños.
Se trata de un hecho notable para registrar a poco de arribar a 2026, cuando se cumplirán 50 años desde el inicio de ese tipo de cooperación.
El Secretario norteamericano de Estado, Marco Rubio, visitó Jamaica en marzo último y apeló a falsedades, al señalar que los médicos cubanos son objeto de tráfico humano.
Rubio, quien intenta chantajear a naciones que mantienen convenios de salud con La Habana, amenazó con no otorgamiento de visas a líderes y familiares de países si no expulsaban a los colaboradores cubanos.
El primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, subrayó entonces la gran ayuda de esos médicos, ante el déficit interno y acotó que su presencia se aviene con los parámetros de acuerdos internacionales.
El apoyo del que habló entonces el premier Holness se acaba de reafirmar al paso del devastador huracán Melissa por Jamaica.
