El recién instalado ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Fernando Aramayo, aseguró este martes que su país “convivirá con quienes compartan valores y principios”, pero mantendrá el diálogo con todos los actores internacionales.
“Vamos a convivir, vamos a interactuar con quienes compartimos valores y principios, pero eso no significa que no dejemos de dialogar y tener algún tipo de entendimiento con quienes no necesariamente comparten nuestros principios y valores”, respondió al diario El Deber al ser interrogado acerca de los nexos con Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Tras el triunfo de la derecha liberal en las elecciones generales del 17 de agosto último y la derrota provocada por la división del bloque nacional popular, el flamante presidente Rodrigo Paz, quien se declaraba centro derechista, decidió distanciar al país de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y alinearlo con la política del Gobierno de Estados Unidos.
Luego de la victoria electoral, aseguró que no invitaría a su toma de posesión a los líderes de Cuba, Nicaragua y Venezuela, países que mantienen una política independiente de la línea trazada por la Casa Blanca.
En respuesta, los Estados del ALBA decidieron suspender al gobierno recién instalado en Bolivia, “debido a que su conducta antibolivariana, antilatinoamericana, proimperialista y colonialista no se encuentra acorde con los principios del bloque integrador”.
Aclararon que esta suspensión “no afecta los vínculos permanentes, afectivos y solidarios que mantenemos con el pueblo boliviano, con el cual seguiremos trabajando y acompañando en su desarrollo y bienestar”.
Este martes, Aramayo fue presentado ante el personal de la Cancillería, en un acto en el cual delineó los principales ejes de su gestión y subrayó la necesidad de una profunda reestructuración de la política exterior.
confirmó la restitución de relaciones diplomáticas con Estados Unidos y un nuevo enfoque en el vínculo con Chile, basado en los intereses nacionales.
Hasta el presente, La Paz mantiene relaciones con Washington a nivel de encargado de negocios y con su vecino chileno hasta el de cónsul.
«Paz ha planteado una perspectiva pragmática (…). Se están restableciendo relaciones diplomáticas o se han restablecido relaciones con Estados Unidos. Diecisiete años después. Lo mismo se ha planteado en el caso chileno (…)”, dijo.
Reiteró que su cartera atenderá los intereses del país y eso significa tener la capacidad de superar algunos aspectos generadores de una clave que no resulta positiva para el país.
Asimismo, el ministro remarcó que la nueva política exterior se basa en la “diplomacia de los pueblos”, orientada por principios, pero también por una comprensión moderna de la geopolítica y la geoeconomía. (Fuente: Prensa Latina)
