El documental “Leyendo al Mundo”, de Catherine Murphy e Iris de Oliveira, trajo hoy al 46 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana el legado de Paulo Freire y su proyecto de alfabetización en Brasil.
Nacido en Recife, Paulo Freire (1921-1997) es uno de los pedagogos más influyentes del siglo XX y con su principio del diálogo enseñó un nuevo camino para la relación entre profesores y alumnos.
En 1963, Freire puso en práctica su primera experiencia educativa de grupo, consiguiendo alfabetizar a 300 personas del campo en 40 horas de clases.
Entrevistada por Prensa Latina a la salida del Cine Chaplin, la realizadora estadounidense Catherine Murphy recordó que leyó a Paulo Freire por primera vez cuando tenía 22 años de edad, “La Pedagogía del oprimido”, en la universidad.
«Ese libro se me ha quedado dentro toda la vida», agregó Murphy apenas conteniendo su emoción por un texto que propone una pedagogía con una nueva forma de relación entre el educador y el educando, y entre sujetos sociales.
«Cuando comencé a realizar audiovisuales, y sobre todo con mi primer documental que tiene que ver con las experiencias de las jóvenes alfabetizadoras cubanas en la Campaña Nacional de Alfabetización de 1961, que desencadenó en una serie sobre educación popular, todo siempre pasaba por Paulo Freire», apuntó.
«En este mundo de la educación popular y la educación emancipatoria, digamos, todos los caminos llegan a Freire, y en algún momento siempre alguien dice Freire», acotó la cineasta.
«Después de cinco años de trabajo tenemos este hermoso largometraje que se estrenó en agosto en el Festival de Cine de Gramado 2025, uno de los más importantes de Brasil, donde ganó el premio al Mejor Largometraje Documental», resaltó Murphy, muy feliz de compartirlo ahora con el público de La Habana.

La cinta trata sobre la experiencia en Angicos, Rio Grande do Norte, Brasil, que permitió a cientos de adultos aprender a leer y escribir en apenas 40 días, conquistando derechos fundamentales como el voto, negado hasta entonces a los analfabetos.
El documental de 70 minutos de duración combina testimonios de antiguos alumnos, imágenes de archivo y una profunda investigación histórica, reconstruyendo un Brasil atravesado por cambios sociales y tensiones que marcaron la época.
Para Carina Aparecida, quien aportó en la producción y la fotografía del documental, haber hecho esta obra cinematográfica resultó “Un Camino Freiriano”, y destacó que el cine de Cuba ha sido una inspiración para muchos de sus compatriotas, además de sentirse muy emocionada por compartir con los cubanos un poco de la historia colectiva brasileña.
Asimismo, Renato Maia, guionista, montador y también fotógrafo del filme, resaltó el hilo conductor del guión, que celebra el legado de Paulo Freire, mostrando cómo su proyecto de alfabetización en Brasil en la década de 1960 transformó la educación y la esperanza de miles de personas.
Fuente: Prensa Latina.
