Organizado desde 1991 por el Instituto Internacional del Agua de Estocolmo, en Suecia, el evento reúne a líderes políticos, científicos, empresas, organizaciones sociales y jóvenes de distintos países.
El foro se ha convertido en un espacio de diálogo clave, donde se discuten soluciones frente a los desafíos que plantea la crisis hídrica a nivel mundial.
La edición de este año está dedicada al tema “Agua para la acción climática”, con el objetivo de integrar la gestión sostenible del agua en las políticas globales de mitigación y adaptación frente al cambio climático.
La Organización Mundial de la Salud estima en dos mil 200 millones las personas que aún carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de forma segura en el mundo, lo que representa un desafío cada vez más urgente frente a la creciente demanda de ese recurso vital.
El organismo subraya el papel fundamental que desempeña el agua potable para el desarrollo socioeconómico, la producción de energía y alimentos y la salud de los ecosistemas.
Además, el suministro fiable de agua es fundamental para los esfuerzos de adaptación en un planeta cada vez más caliente.
En las comunidades más remotas, sobre todo en los países en desarrollo sin litoral, un mejor acceso al agua crea nuevas oportunidades para la población.
Como parte de la agenda del evento, este miércoles ONU-Agua —mecanismo que coordina la labor de Naciones Unidas en materia de agua y saneamiento— reunirá a los países en desarrollo sin litoral que han demostrado avances sustanciales para garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos, en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La sesión brindará a otras naciones en la misma situación la oportunidad de aprender de los avances logrados por Bután, Rwanda y Arabia Saudita para garantizar el agua potable y su gestión eficaz.
En tanto, el jueves ONU-Agua y sus socios impulsarán a donantes y otros colaboradores clave para abordar las deficiencias de financiación en el suministro de agua y saneamiento.
Los debates se centrarán en diferentes modelos y en la creación de alianzas para impulsar mecanismos de financiación innovadores que permitan un acceso universal más seguro.
Según los expertos, la falta de servicios de agua, saneamiento e higiene gestionados de forma segura afecta gravemente el bienestar, la dignidad y las oportunidades humanas, especialmente para las mujeres y las niñas.
Más aún, el agua contaminada, el saneamiento inadecuado y las malas prácticas de higiene siguen socavando los esfuerzos para erradicar la pobreza extrema y controlar los brotes de enfermedades en los países más pobres del mundo.