Las recientes negociaciones entre los presidentes, Donald Trump, de EEUU y Vladimir Putin, de Rusia, sobre la guerra en Ucrania, han traído a la superficie la histórica competencia entre ambas potencias por la hegemonía global.
Un estudio de la Revista Española de Defensa de septiembre de 2010, sobre “Rusia y su nueva propuesta de seguridad para Europa”, por Francisco J. Ruiz González, Capitán de Corbeta del Instituto Español de Estudios Estratégicos, revela los antecedentes del trágico conflicto bélico entre Washington y Moscú, que tiene como víctima a Ucrania.
“El pasado 29 de noviembre de 2009”, relata el prestigioso militar español, “se hizo público, a través de la página web presidencial del Kremlin, un borrador de la propuesta para un nuevo Tratado sobre la Seguridad Europea, que viene a materializar la idea expuesta por primera vez el 5 de junio de 2008 en Berlín por el presidente ruso, Dimitri Medvedev, a los pocos meses de asumir el cargo”.
Según Ruiz González: “El objetivo global de esta iniciativa, como se destaca en la introducción del borrador, es crear un espacio único de seguridad euro-atlántica, enterrando definitivamente el legado de la Guerra Fría, y tiene el doble mérito de desafiar el actual statu-quo y de estar abierto a comentarios y diálogo con el resto de las naciones y organizaciones regionales de seguridad”.
“En concreto” prosigue el capitán, Ruiz González, “tres son los aspectos que se han modificado: el primero, el hecho de que el Kremlin haya tenido la iniciativa de formular y proponer un conjunto de ideas innovadoras, superando su habitual actitud reactiva. El proyecto del presidente, Medvedev, representa un intento de la Federación rusa por aportar una visión propia e innovadora de la seguridad euro-atlántica”.
“El segundo, es que el mismo concepto de una nueva arquitectura de seguridad desafía el principio de que la influencia internacional rusa está basada en obstruir los intereses ajenos, en lugar de formular una agenda positiva para alcanzar los propios. “El tercero, cuando Medvedev propuso esta nueva idea, se puso de manifiesto una nueva mentalidad. En el pasado, Rusia manifestó una creciente frustración al verse obligada de facto a aceptar cambios que consideraban contrarios a sus intereses. En ocasiones Rusia parecía a punto de reasumir un papel importante, como cuando se asoció sin ambages con los EEUU después del 11 de septiembre, pero enseguida cuestiones como la invasión de Irak, las revoluciones de colores en Georgia, Ucrania y Tayikistán y los planes norteamericanos de despliegue del escudo anti-misiles balísticos en Europa, pusieron de nuevo de manifiesto su nulo peso real, reducida a un papel secundario en Europa y totalmente ignorada en los asuntos globales”.
La innovadora propuesta rusa, fue parte importante del debate internacional sobre la seguridad europea-atlántica, desde comienzo de siglo. Finalmente, en diciembre de 2021, Rusia acusó a Occidente de garantizar su seguridad a expensas de otros países y exigió la retirada de la OTAN del este de Europa, la negativa a incluir a Ucrania y Georgia en la Alianza Atlántica e iniciar negociaciones para crear un sistema de seguridad indivisible. La negativa de EEUU de acceder a estos términos, fue el origen de la guerra preventiva rusa contra Ucrania. Sin embargo, hasta el momento, la amnesia histórica sobre el tema de la seguridad euro-atlántica, prevalece en las declaraciones de las partes involucradas.