La República Bolivariana de Venezuela denunció este jueves en la Organización de Naciones Unidas (ONU), la reciente escalada de amenazas del Gobierno Estados Unidos como parte de la histórica política de hostigamiento contra el país suramericano.
Mediante su Misión Permanente ante el Gobierno venezolano entregó una comunicación oficial, firmada por el presidente Nicolás Maduro, dirigida al secretario general del organismo internacional, António Guterres.
El comunicado destaca que Caracas ha dejado claro que estas agresiones, que se han intensificado en los últimos años mediante “sanciones ilegales, campañas de descrédito, desconocimiento de las instituciones legítimas de Venezuela y judicialización con fines políticos”, han alcanzado un “nivel de amenaza sin precedentes con el despliegue militar estadounidense en el Caribe”.
En la misiva se señala con particular alarma la presencia de destructores, un crucero lanzamisiles y el despliegue de un submarino nuclear de ataque rápido, lo que representa “la primera ocasión en la historia en que se introducen activos militares con capacidad nuclear en América Latina y el Caribe”.
Venezuela subraya que esta acción “viola abiertamente el Tratado de Tlatelolco, instrumento que estableció la desnuclearización de la región y que obliga también a los Estados Unidos en virtud de los Protocolos I y II de dicho tratado”.
De modo que estas operaciones militares constituyen “una violación flagrante de la Carta de las Naciones Unidas”, en particular de los artículos que consagran la igualdad soberana de los Estados, la solución pacífica de controversias, la prohibición de la amenaza o uso de la fuerza, y el principio de no intervención en asuntos internos.
Asimismo, desconocen la Proclama de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) de 2014, que declaró a la región como una Zona de Paz“.
El Gobierno de Venezuela insta al secretario general de la ONU a “asumir la defensa activa de los valores y principios fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas, exhortando a Washington a cesar sus acciones hostiles y a respetar la soberanía, la integridad territorial y la independencia política de Venezuela”.
El país reafirma que, fiel a su vocación de paz, “jamás aceptará la imposición de la fuerza ni la vulneración de sus derechos inalienables”.
“La humanidad y esta Organización —escribió el jefe de Estado venezolano— no pueden permitirse que, en pleno siglo XXI, resurjan políticas de fuerza que pongan en riesgo la paz y la seguridad internacionales. Venezuela reitera su compromiso con el derecho internacional, la solución pacífica de las controversias y el respeto a la soberanía de los pueblos”.
“En tal sentido, solicito que Usted, en el marco de las competencias que le confiere la Carta de las Naciones Unidas, asuma la defensa activa de sus valores y principios”, concluye la misiva del presidente Nicolás Maduro.
Buque de Estados Unidos cerca de las costas de Venezuela. Foto tomada de Crónica Uno
