La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) condenó este viernes, de manera firme y enérgica, la incursión ilegal y provocadora de aeronaves de combate de EE.UU. cerca de Venezuela.
El bloque de integración latinoamericano y caribeño señaló en un comunicado que el acercamiento de cinco aviones F-35, a una distancia aproximada de 75 kilómetros de las costas, constituyó una flagrante violación de la soberanía del pueblo venezolano y el Derecho Internacional.
El texto indicó que estos actos de hostigamiento militar sistemático por parte de la potencia agresora “se enmarcan en un patrón de agresiones que buscan desestabilizar la región, infundir miedo e imponer una lógica de intimidación propia de la doctrina imperial”.
La Alianza reiteró su compromiso inquebrantable con la defensa de América Latina y el Caribe como Zona de Paz y llamó a los “organismos internacionales a pronunciarse y denunciar esta política de provocación guerrerista, que amenaza la seguridad y estabilidad regionales”.
El ALBA-TCP advirtió que la reiteración de este tipo de acciones no solo vulnera la soberanía de un Estado miembro, sino que compromete la seguridad de la aviación civil y comercial en el Caribe, al generar “riegos inaceptables para la estabilidad regional”.
Reafirmó, asimismo, que América Latina y el Caribe “no aceptarán ser tratados como zona de operaciones militares extranjeras” y mantendrán su determinación de preservar la paz y la independencia frente a toda forma de injerencia.
Este viernes, el Gobierno venezolano a través de su embajador alterno ante las Naciones Unidas Joaquín Pérez, entregó al presidente del Consejo de Seguridad de la ONU y embajador ruso en esa instancia, Vasily Nebenzya, la denuncia formal sobre la incursión aérea.
El ministro venezolano para Relaciones Exteriores, Yván Gil, afirmó en Telegram que “este acto no solo representa una amenaza a nuestra soberanía nacional, sino que también contraviene las normas del derecho internacional y la Convención de Chicago sobre Aviación Civil Internacional”.
Gil señaló que esta grave situación “se suma a la creciente militarización del Caribe, que constituye un claro hostigamiento hacia Venezuela”.
La Cancillería y el Ministerio para la Defensa bolivarianos denunciaron y rechazaron, la víspera, de manera enérgica en un comunicado la incursión ilegal de las aeronaves estadounidenses.
El texto oficial denunció que la acción “puso en serio riesgo la seguridad operacional de la aviación civil y comercial en el mar Caribe”.
Fuente: Prensa Latina