Rusia condena el fortalecimiento de la presencia militar de Estados Unidos en el mar Caribe, declaró este sábado la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores del país eslavo, María Zajárova.
«Somos testigos de la anarquía jurídica en el mar Caribe, donde se resucitan prácticas, aparentemente olvidadas desde hace tiempo, de la apropiación ilegal de bienes ajenos, es decir, la piratería, el asalto y el bandolerismo. Condenamos enérgicamente estos fenómenos y llamamos a la estabilidad y al orden jurídico en el ámbito marítimo», dijo Zajárova ante la prensa.
La diplomática indicó que, desde el punto de vista del derecho marítimo internacional, estas acciones se consideran una violación de la libertad de navegación, consagrada en el artículo 87 de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982.
«Nos mantenemos firmes en que América Latina y el Caribe deben seguir siendo una zona de paz. Abogamos sistemáticamente por desescalar la situación actual y mantener relaciones de confianza y la previsibilidad. Es importante evitar que los acontecimientos sigan un escenario destructivo», insistió Zajárova.
Agregó también que Moscú espera que «el pragmatismo y la racionalidad inherentes al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, permitan encontrar soluciones mutuamente aceptables para las partes en el marco de las normas jurídicas internacionales».
El 17 de diciembre, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró la designación del gobierno venezolano como organización terrorista extranjera y anunció un bloqueo total de todos los petroleros sancionados con destino a Venezuela o procedentes del país.
La operación militar de Estados Unidos en el Caribe, que se inició en agosto, incluye destructores, un submarino nuclear, el portaaviones USS Gerald R. Ford y más de cuatro mil militares.
Washington justifica el despliegue alegando la necesidad de frenar el tráfico de drogas hacia su territorio.
El movimiento militar, considerado por el gobierno venezolano como una violación al derecho internacional, ocurre en un contexto de acusaciones de narcotráfico contra el presidente del país bolivariano, Nicolás Maduro, incluida una recompensa millonaria por su captura.
Caracas denunció el despliegue como parte de una «guerra híbrida» orientada a forzar un cambio de liderazgo en el país.
El pasado 23 de diciembre, Venezuela exigió al Consejo de Seguridad de la ONU tomar medidas para que Estados Unidos repliegue sus fuerzas militares y ponga fin al bloqueo contra la nación caribeña. (Fuente: Prensa Latina)
