Porque Cuba no olvida, el acto central provincial de Villa Clara para conmemorar el aniversario 49 del horrendo Crimen de Barbados, Día de las víctimas del terrorismo de Estado, tuvo lugar en el Parque de los mártires del municipio de Ranchuelo, tierra natal de dos mártires de este acto terrorista: Wilfredo Pérez Pérez, piloto y Angel Tomás Rodríguez Valdés, integrante de la tripulación, a quienes su pueblo no olvida, como a todos los que murieron a causa del odio y la maldad.
La conmemoración por la efeméride estuvo presidida por Susely Morfa, miembro del Comité Central del Partido y su primera secretaria en este territorio y Milaxy Yanet Sánchez Armas gobernadora de la provincia, así como las máximas autoridades políticas y gubernamentales de este municipio junto a todo el pueblo.
Catlen Calvo Vizcaíno, atleta de esgrima de la Escuela de Iniciación Deportiva “Héctor Ruiz”, EIDE Provincial, habló en nombre de los jóvenes deportistas que hoy siguen el legado de aquellos atletas que perdieron su vida en el vil atentado, y reafirmó el compromiso de ser fieles y leales a su recuerdo.
Yoel Padrón, primer secretario del Partido en Ranchuelo tuvo a su cargo las palabras de resumen del sentido homenaje, y significó “que la dureza de estos tiempos no nos haga perder la ternura de nuestros corazones, y la reafirmación del compromiso de ser fieles a la Revolución socialista”.
Y añadió: “En honor a los hijos caídos en este abominable crimen, les decimos que no traicionaremos y, como expresó Fidel en aquel momento “Cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla”.
De manera especial, estuvieron presentes familiares de Wilfredo Pérez y de Ángel Tomás, y amigos de ambos hijos del humilde pueblo ranchuelero.
Ramón Abrantes Plasencia, de 89 años, combatiente de la columna 8 del ejército rebelde y de la batalla de Santa Clara y el profesor Héctor Carta, historiador de la localidad y delegado del Poder Popular por el municipio de Ranchuelo, conocieron a Wilfredo Pérez, el piloto de Barbados y hoy evocan su legado.
Muy emocionados, recordaron los rasgos de Wilfredo, “un gran ser humano, con mucho sentido de pertenencia a este territorio, era hijo querido de este pueblo. Recordamos los días terribles de aquel octubre, hubo mucha tristeza, pero también de reafirmación revolucionaria, de sentimientos compartidos y multiplicados del dolor de las personas”.
El 6 de octubre de 1976, a causa de un acto terrorista, una explosión en pleno vuelo provocó la caída del avión 455 de Cubana de Aviación, y como consecuencia, murieron más de 70 personas, entre ellos los integrantes del equipo de esgrima que regresaba con medallas de oro del Campeonato Centroamericano y del Caribe.
Como ha dicho Carlos Alberto Cremata, Director de La Colmenita e hijo de otras de las víctimas de Barbados ¡Viva la vida! Con ese sentimiento los ranchueleros, como todo nuestro país y las personas de bien del mundo honraron a las víctimas del Crimen de Barbados. Para ellos el tributo eterno.
(Dalia Reyes, corresponsal de Radio Habana Cuba en Villa Clara)