Cuando casi estaba a punto de concluir su vida laboral Deysi Tirado Moreno se enfrentó a un gran reto que pondría a prueba su capacidad de dirección. Le asignaron la tarea de llevar a cabo la inversión del Parque Solar Fotovoltaico que se construye en el municipio de Yara, en la provincia cubana de Granma.
En cada palabra que narra sobre la experiencia vivida hay una fe inmensa en sortear cada desafío y a ello se une al amor que pone a cada empeño, a sus 60 años de edad.
“En mayo de este año llegué a una edad clave: la de la jubilación y me encomendaron esta tarea que asumí con gran responsabilidad. Fue un período en el que la lluvia nos acompañó día tras día. Comenzamos construyendo el vial de acceso al parque. Esta es una zona que antes se dedicaba al cultivo de caña. Era un terreno bajo, con mucho fango.”
“La construcción del vial nos demandó tiempo. Por la profundidad que requirió, tuvimos que excavar hasta 65 centímetros para poder rellenar y edificarlo. Por eso hay más desafíos de los que les menciono: cada uno marca un esfuerzo, un paso en este camino”.
“Las lluvias en esta etapa inicial fueron un desafío para la construcción del vial. Cada vez que abríamos un tramo, comenzaba la lluvia y al día siguiente teníamos que volver a rectificar lo que ya habíamos hecho. Hasta que felizmente, ya a finales de mayo, terminamos y llegamos hasta donde teníamos que construir la facilidad temporal, donde están todas las oficinas y almacenes.”
¿Cuéntenos de aquellos primeros pasos?
“Fue un período intenso. Comenzamos a trabajar en el área del parque como tal, con las excavaciones. Más adelante llegaron los primeros elementos: los pilotes. También trabajamos en la cerca perimetral, una de las primeras acciones que realizamos.”
Momentos más tensos
“El momento más tenso fue cuando, desafortunadamente, contábamos con un solo equipo de perforación, una sola barrena. Llegó un momento en que me pareció que no iba a terminar de perforar con esa barrena en el tiempo que necesitábamos. Eran ya tres mil y tantos hoyos los que faltaban por abrir, y yo veía que eso no avanzaba. Tuve varias noches de desvelo pensando en eso.”
“Nos planteamos una estrategia con la voluntad grandiosa que tienen los operadores de esa barrena. Ellos son de Cubiza Santiago y junto conmigo, armamos entonces una estrategia de trabajo de doble turno. Desde las seis y media de la mañana comenzábamos hasta las diez, once de la noche, hasta que la fuerza nos acompañara, y así lo hicimos en tiempo record. Trazamos la meta: hasta que no se abrieran 120, 130 hoyos, no nos íbamos. Y así lo hicimos.”
Desafíos
“Cada actividad es diferente. Completamente diferente. Esto es una escuela más que tuve la oportunidad de vivir, y le doy gracias a todos los que me dieron la oportunidad de pasar por esta escuela.”
“Si uno pudiera volver a nacer, yo volvería con los eléctricos. Por cómo trabajamos, por cómo hacemos las cosas en equipo. Y esas cosas, cuando tú las ves, te impulsan y te dan deseos de trabajar y de sacrificarte, de estar horas y horas, de noche, y de hacer todo lo que uno tiene que hacer para que las tareas que te asignan salgan adelante.”
Deysi es una mujer de energía y valor, que cada jornada teje con los hilos de la vida una historia que debe ser contada. Historia de las que hoy muchas mujeres cubanas protagonizan.
(Leipzig del Carmen Vázquez, corresponsal de Radio Habana Cuba en Granma)