El Programa de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía, es fruto del pensamiento colectivo de diputados, académicos, expertos, científicos, con base en los acuerdos del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, y constituye el hilo conductor para avanzar en la recuperación gradual de la economía y superar la compleja situación que enfrenta el país.
Por su naturaleza, contenido y alcance es también un mecanismo táctico para la gestión de crisis y responde a distorsiones críticas, desequilibrios macroeconómicos urgentes o impactos externos severos que amenazan la estabilidad y el cumplimiento de los objetivos estratégicos del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social -PNDES-.
Se trata de un programa dinámico, cuya implementación transcurre en medio de un escenario adverso, tanto a nivel nacional como internacional, marcado por factores objetivos y subjetivos.
Desde inicios de 2025, todos los Organismos de la Administración Central del Estado, Organizaciones Empresariales, Entidades Nacionales y Gobiernos territoriales comenzaron a elaborar el plan de acción, con cronogramas, indicadores y metas a cada nivel que tributan al Programa de Gobierno, garantizando mayor concreción, tras un proceso de análisis y discusión hasta el nivel de base.
De manera que al cierre del primer semestre, cumpliendo los compromisos establecidos, se realizó una actualización que integra aportes significativos derivados de diferentes instancias políticas, legislativas, y actores clave en la economía nacional.
El Programa se compone de 10 objetivos generales, 106 específicos, 342 acciones y 264 indicadores y metas, lo que demuestra un compromiso claro hacia la construcción de un marco normativo y operativo robusto que abarque diferentes sectores económicos y sociales. La diversidad de propuestas presentadas por los responsables de cada objetivo resalta la necesidad de un enfoque multidimensional para abordar los retos que enfrenta el país, especialmente en términos de producción alimentaria y diversificación de ingresos externos.
Entre los objetivos, destaca la implementación del Programa de Estabilización Macroeconómica, que busca consolidar las bases económicas del país en un escenario global bien complejo.
Asimismo, el incremento de la producción nacional se presenta como una prioridad esencial para la autosuficiencia alimentaria y el crecimiento sostenido. La empresa estatal socialista y otros actores económicos juegan un papel forman parte fundamental de este esquema.
La gestión estratégica para el desarrollo territorial es otra dimensión relevante, donde la defensa y seguridad nacional se interrelacionan con las políticas sociales. La protección de las comunidades vulnerables es un aspecto ineludible en la construcción de un tejido social sólido, que fomente la cohesión y la paz en el país. La apuesta por la ciencia, innovación y transformación digital refleja una visión moderna y adaptativa ante los desafíos contemporáneos.
Por otro lado, el énfasis en la prevención del delito, la corrupción y las indisciplinas sociales refuerza la postura del Gobierno frente a las amenazas que pueden minar su progreso.
De modo que, la actualización del Programa de Gobierno no solo es una respuesta a las necesidades actuales, sino también un acto de proyección hacia el futuro. A pesar del bloqueo estadounidense, el impacto de los fenómenos naturales y nuestros propios errores, el plan de gobierno revela una estrategia coherente que busca no solo enfrentar desafíos inmediatos, sino construir las bases para un desarrollo sostenible, inclusivo y seguro, reflejando así la voluntad política de avanzar hacia un futuro próspero y soberano.
