Hoy rendimos homenaje a una de las actividades más antiguas para la subsistencia de la humanidad. El 9 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Agricultura, una actividad de gran importancia para el desarrollo sostenible de las naciones en el mundo.
Mención especial merece el esfuerzo de los pequeños, medianos y grandes productores del campo, dedicados al cultivo de la tierra para la producción de alimentos de calidad para la población.
Con ello se reconoce su ardua labor en la producción de alimentos.
La creación de esta fecha sirve para divulgar los retos que debe enfrentar el sector agrícola ante el cambio climático en el planeta y otros factores ambientales, así como los nuevos patrones de consumo.
Por otra parte, promover el estudio, desarrollo e innovación de la agricultura y su impacto en el medio ambiente, para el beneficio de futuras generaciones.
No son pocas las acciones que se realizan desde el Ministerio de la Agricultura (MINAG) para dar respuesta a la demanda insatisfecha que de productos agropecuarios existe entre la población cubana. No obstante, lo hecho sigue siendo insuficiente ante la necesidad del país para lograr el autoabastecimiento municipal, sustituir importaciones y aprovechar mejor las buenas experiencias que en muchos lugares se ponen en práctica.
Dando cumplimiento al objetivo 3 del Programa de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía, o sea, a incrementar la producción nacional, con énfasis en los alimentos, el ministro de agricultura, Ydael Pérez Brito comentó recientemente sobre proyecciones que buscan avanzar en los programas de arroz, granos, plátano extradenso, yuca, frutales, café en el llano, ganadería bovina, bufalina y ganado menor; incrementar la producción de huevos; producir carne de cerdo a partir de los encadenamientos productivos; asegurar el control y destino de las producciones agropecuarias contratadas, así como aprovechar las capacidades productivas y de servicios existentes para desarrollar encadenamientos y alianzas con otros actores de la economía.
Y si bien esas acciones están incluidas en las estrategias de trabajo para el presente año, no son propósitos nuevos del sistema de la Agricultura, pero enfrentan múltiples elementos subjetivos que impiden un mejor cumplimiento del encargo estatal que tiene este ministerio.
No obstante, existen muchas buenas experiencias que se han logrado consolidar en diversos territorios del país y demuestran cuánto más se puede hacer aprovechando todas las reservas que existen y el ingenio de los productores.
Sin embargo, se precisa continuar fomentando acciones que permitan acopiar más productos por la vía estatal; consolidar las bases productivas y delegaciones de base de la Agricultura; cambiar el modelo de gestión de la ganadería; consolidar el autoabastecimiento municipal; hacer un mayor uso de la ciencia y la innovación; fortalecer el mercado de insumos para los productores, y desarrollar mayor cantidad de proyectos para la exportación, como fuente genuina para incrementar los ingresos en divisas en el sector.
Asimismo, el país necesita continuar fomentando el Programa de agricultura urbana, suburbana y familiar, que tiene todavía muchas potencialidades; incrementar el cumplimiento de las exportaciones y los encargos estatales; fomentar la aplicación de la ciencia y la innovación; fortalecer el trabajo en los polos productivos; evaluar las causas que generan la existencia de empresas con pérdida; consolidar los colectivos agropecuarios; fomentar la creación de mipymes estatales y potenciar el encadenamiento productivo con las formas de gestión no estatal y la inversión extranjera.
Ante los desafíos que enfrenta el país para desarrollar la agricultura, golpeada también por los impactos de la guerra económica impuesta por Estados Unidos, en el Dia Mundial de la Agricultura, los agricultores cubanos reafirman su compromiso con la producción de alimentos y así favorecer el cumplimiento de la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN).