Una extendida solidaridad hacia Venezuela se hizo sentir en el concierto internacional, a raíz del despliegue de buques militares estadounidenses en el Caribe, en medio de una feroz campaña para presentar al país sudamericano como un narcoestado.
Líderes mundiales apoyaron la soberanía de Venezuela y su estabilidad institucional.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, calificó el despliegue naval de inaceptable y su par de Colombia, Gustavo Petro, advirtió que una intervención estadounidense en Venezuela sería “el peor error”, con consecuencias negativas para la región.
Los venezolanos no permanecieron de brazos cruzados, pues la incursión marítima en el Caribe siguió a un aumento de la recompensa ofrecida por Estados Unidos por la detención del presidente Nicolás Maduro.
Además, la Casa Blanca reiteró la falacia de que el cártel de Los soles tiene entre sus principales cabecillas a dirigentes del gobierno de Venezuela.
Desde el Palacio de Miraflores movilizaron milicianos, y las fuerzas armadas y del interior se pusieron en guardia mientras Maduro, la vicepresidenta Delcy Rodríguez y el ministro del Interior, Diosdado Cabello, refutaban las acusaciones del Norte.

Foto: Prensa Presidencial de Venezuela
La reacción estaba a tono con las amenazas y el aumento de los apremios de una administración que afirma estar decidida a combatir el narcotráfico, pero fuera de sus fronteras.
Busca hacerlo sin neutralizar el floreciente mercado interno, a pesar de que anualmente mueren por sobredosis más de 100 mil personas.
Nuevamente, en Washington recurren al chantaje y las intimidaciones tanto contra Venezuela como contra México y Colombia.
En cuanto a Venezuela, la letanía del estado narcoterrorista se añade a la lista de coerciones y ordenanzas para cercar su economía y torcer el rumbo político, con la mira puesta en las vastas reservas petroleras.
Nadie olvida que Donald Trump busca resultados concretos antes de las elecciones de medio término de 2026, de ahí que declare como organización terrorista a varios cárteles de la droga.
Venezuela rechazó la existencia de ese grupo delincuencial y consideró las acusaciones puras fantasías, mucho más cuando la ONU se pronunció al respecto recientemente.
En el Reporte Mundial sobre Drogas 2025 publicado por la Oficina de la Organización de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, aparece una minúscula mención al país sudamericano como ruta del tráfico hacia Estados Unidos y Europa.
Pero en Washington apuestan por otra narrativa, la de las falsedades