Un cargamento de ayuda humanitaria del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) arribó al Hospital Vladimir Ilich Lenin de la provincia de Holguín, marcando el inicio de una respuesta coordinada para paliar los efectos del reciente huracán que impactó la región.
La entrega, que consiste en insumos médicos, material gastable y mosquiteros, está fundamentalmente dirigida a garantizar la protección y seguridad de los niños, niñas y adolescentes en medio de la situación de adversidad.
María del Carmen Noris Miró, responsable de Relaciones Internacionales de la Dirección Provincial de Salud, explicó el destiini de los recursos. «Este donativo de UNICEF es una respuesta inmediata y oportuna ante la emergencia», afirmó durante la descarga. «Está dirigido fundamentalmente a la población infantil, con la finalidad de que nuestros niños crezcan en ambientes seguros y protegidos a pesar de las circunstancias».
Noris Miró detalló que los insumos «serán distribuidos con la mayor celeridad posible a las instituciones y municipios más afectados», y agradeció «infinitamente el gesto de UNICEF, que una vez más responde ante las situaciones que enfrentamos».
La llegada de este primer cargamento es solo el inicio de un operativo de ayuda más amplio. Leonardo Guerra, representante de la Empresa de Suministros Médicos, confirmó que se esperan «dos contenedores más que están previstos llegar de forma similar a través del puerto de Mariel». El destino final de estos insumos, que incluyen material médico para la atención profesional y comunitaria, «se determinará por las autoridades metodológicas de la provincia en función de las necesidades más urgentes de la población holguinera tras el paso del ciclón».
Esta entrega materializa la filosofía de acción de UNICEF en contextos de emergencia: una misión que trasciende la geografía para enfocarse en las personas. Son mosquiteros que protegerán a un niño mientras duerme, sueros que hidratarán a un anciano enfermo e insumos que blindarán a la comunidad contra las amenazas visibles e invisibles que acechan después de una tormenta.
Más que un simple cargamento, este donativo representa un puente de solidaridad tendido sobre el caos. Es la certeza de que, en medio del desastre, la comunidad internacional no mira hacia otro lado. Se erige, así, como un primer paso firme y decidido para que la reconstrucción de Holguín no se levante solo con madera y cemento, sino también con esperanzas.
(Yudit Almeida, corresponsal de Radio Habana Cuba en Holguín)
