Hace 52 años, en septiembre de 1973, el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz, realizó una gesta sin precedentes al convertirse en el primer y único jefe de Estado extranjero en visitar la zona liberada de Vietnam del Sur, en plena guerra. Cruzando el río Ben Hai y acompañado del Primer Ministro Pham Van Dong, Fidel ondeó la bandera victoriosa de la brigada de Khe Sanh y caminó entre trincheras para saludar a los soldados, en un acto de valentía y solidaridad que quedaría grabado para siempre en la historia de ambos pueblos.
Ante una multitud emocionada en la fortaleza 241, Fidel pronunció palabras que resonarían por décadas: «¡Por Vietnam, Cuba está dispuesta a dar hasta su propia sangre!». Esta frase sintetizó el compromiso irrenunciable de Cuba, que ya desde 1963 había creado el Comité Cubano de Solidaridad con Vietnam del Sur, iniciativa pionera impulsada por el propio Fidel y presidida por la heroína Melba Hernández, con el respaldo masivo de organizaciones sociales y el pueblo cubano.
Hoy, más de medio siglo después, aquella visita de apenas seis horas permanece como símbolo eterno de hermandad entre dos naciones unidas por ideales de paz, independencia y justicia social. El gesto de Fidel, vestido de uniforme militar y recorriendo campos de batalla, consolidó una amistad indestructible que continúa vigente, cumpliendo la promesa de que Cuba siempre estaría al lado de Vietnam en su construcción de un futuro mejor.
Fuente: Agencia Cubana de Noticias (ACN)
Foto tomada de: Indira Ferrer Alonso