La finca tabacalera La Puntilla, ubicada en el municipio villaclareño de Placetas, se ha consolidado como un modelo de producción agropecuaria integral al diversificar sus cultivos con la cría de más de mil cerdos, 200 cabezas de ganado, tres mil gallinas y el cultivo de viandas, granos y hortalizas en más de 40 hectáreas. Dirigida por la familia Marrero Turiño, la unidad genera yuca, plátano y frijoles tanto para autoconsumo como para comercialización en una tienda propia, contribuyendo a la autonomía alimentaria local.
Linnel Marrero Turiño, joven de 32 años que lidera la finca junto a su padre y hermano, explicó que esta diversificación productiva permite emplear establemente a unas 400 personas, mayormente jóvenes y mujeres, garantizando flujo económico continuo más allá de los picos de la temporada tabacalera. Juan Marrero Rodríguez, padre del fundador, destacó que el trabajo familiar organizado –donde cada miembro asume responsabilidades específicas– ha sido clave para el crecimiento del proyecto.
Nominado por segundo año al Premio Hombre Habano, Linnel ha modernizado la finca con tractores, túneles de posturas, trasplantadoras y sistemas de riego por goteo alimentados íntegramente por energía solar. Actualmente cultivan 105 hectáreas de tabaco –con expectativas de llegar a 120– manteniendo equilibrio entre tabaco tapado para exportación y al sol para mercado nacional, proyectando superar los 1,8 toneladas por hectárea de la campaña anterior. La Puntilla fusiona así tradición familiar multigeneracional con innovación tecnológica sostenible.
Fuente: Agencia Cubana de Noticias
