por Maria Josefina Arce
En Guatemala el criticado Ministerio Público, encabezado por la polémica Fiscal General Consuelo Porras, continúa su acoso y persecución contra quienes defendieron la victoria del actual presidente Bernardo Árevalo en las elecciones generales de 2023.
En una de sus últimas acciones detuvo al líder indígena Esteban Toc Tzay, acusado de terrorismo y quien participó en las manifestaciones en apoyo a la elección de Árevalo y contra los intentos por echar por tierra los resultados electorales.
Esta detención se suma a las de Luis Pacheco, actual viceministro de Energía y Minas, y de Héctor Chaclán, también acusados de terrorismo y quienes junto a Toc Tzay forman parte de la organización indígena » 48 cantones», del departamento de Totonicapán, en el oeste del país centroamericano.
Un papel esencial en la defensa de los resultados electorales tuvo esta organización indígena que llevó a cabo movilizaciones, bloqueos nacionales y una vigilia frente al Ministerio Público, en Ciudad de Guatemala.
El mandatario guatemalteco calificó de una agresión más la captura de Toc Tzay, quien junto a los otros dos líderes detenidos, subrayó, solo han defendido la ley y las elecciones.
Organizaciones internacionales como la ONU han expresado también su rechazo a los arestos y han advertido sobre un uso indebido del derecho penal para perseguir a líderes indígenas.
Recordemos que Árevalo, del progresista Movimiento Semilla, pasó sorpresivamente a la segunda ronda de los comicios generales efectuada en agosto de 2023, en la que obtuvo la victoria con cerca del 60%.
Fue un proceso electoral marcado por intervenciones en contra de Árevalo de la Fiscalía, señalada por estar involucrada en casos de corrupción y responder a los intereses de la élite politica y económica.
Desde que el actual mandatario logró pasar al balotaje se intensificó el acoso en su contra y contra su partido político. Allanamientos de la sede de Semilla, secuestro de documentos de los comicios, acusaciones contra miembros de Tribunal Supremo Electoral, fueron algunas de las muchas acciones para impedir la asunción en enero de 2024 de Bernardo Árevalo como presidente de Guatemala.
De indignante califica la situación buena parte de la ciudadanía, que repudia la manipulación del sistema judicial, secuestrado por un grupo de corruptos.