Un lucrativo y vergonzoso negocio

Editado por Maite González Martínez
2018-06-15 08:19:21

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp

Por: Guillermo Alvarado

Un organismo especializado de la Organización de las Naciones Unidas realizó un pormenorizado estudio sobre los métodos de accionar y las extraordinarias ganancias que consiguen las mafias internacionales que se dedican al tráfico de personas en todo el mundo, un negocio tan infame como lucrativo.

De acuerdo con la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito, durante 2016 estas agrupaciones del crimen organizado movilizaron alrededor de dos millones y medio de seres humanos, lo que les permitió apropiarse de la cuantiosa suma de 7 mil millones de dólares, cifra que, según la entidad, es superior a lo que Estados Unidos o la Unión Europea dedicaron ese mismo año a la ayuda humanitaria.

La investigación abarcó unas 30 rutas distribuidas en varios continentes, por donde ocurre el flujo de personas que abandonan por diferentes causas su lugar de origen en busca de un futuro mejor, seguridad, o simple y llanamente preservar sus vidas.

El estudio demostró que la principal corriente radica en nuestro continente, en donde en 2016 entre 735 mil y 820 mil personas viajaron desde el sur y centro hacia el norte, en particular hacia Estados Unidos.

La pobreza es el principal motor impulsor de esta gran movilidad humana, seguida por el temor a la violencia de las pandillas, sobre todo en América Central, así como la creencia de que en el territorio estadounidense encontrarán solución rápida a sus necesidades, un sueño que suele tener un abrupto y hasta fatal despertar.

Le sigue en importancia el eje que va desde el África subsahariana hasta el norte de ese continente, por donde transitaron 480 mil personas, y otras 375 mil que se aventuraron por el mar Mediterráneo en busca de las costas europeas.

Todos los itinerarios tienen como común denominador estar sujetos a graves peligros, entre ellos asaltos, violaciones, secuestros, esclavitud y asesinatos, muchas veces perpetrados por los mismos traficantes.

No es posible conocer con exactitud el número de quienes pierden la vida en el azaroso viaje, porque muchos yacen en tumbas clandestinas o en el fondo de los mares, pero existe la certeza de que el cruce del Mediterráneo es el más mortal.

Respecto a los métodos utilizados por las bandas incluyen complejas redes para realizar matrimonios ilegales, falsificar documentos, ofrecer trabajos inexistentes y el soborno a muchos funcionarios durante el trayecto, es decir corrupción.

Se trata de un problema global que requiere también de una respuesta global, aseguró Jean-Luc Lemahieu, director de análisis de políticas de la entidad de la ONU que realizó la investigación.

El especialista agregó que este crimen internacional convierte en sus presas a los más vulnerables entre los vulnerables, incluidos decenas de miles de niños que viajan sin compañía de adultos y están expuestos a los más graves peligros, entre ellos caer en manos de la explotación sexual o laboral.

Para los que deciden utilizar a los traficantes se trata, en la mayoría de los casos, de invertir todos sus escasos bienes y los de su familia, por lo que si el viaje se frustra quedan en la más absoluta miseria, si acaso logran salvar aunque sea sus vidas.



Comentarios


Deja un comentario
Todos los campos son requeridos
No será publicado
captcha challenge
up