Cooperación cubano-norteamericana en biotecnología

Editado por Maite González Martínez
2018-10-03 08:55:14

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Imagen ilustrativa. (Foto/archivo/internet)

Por María Josefina Arce

Ciudadanos de diversas partes del mundo se benefician de numerosos medicamentos, fruto de los notables avances de la biotecnología cubana, reconocidos a nivel internacional por gobiernos y organismos internacionales.

Desde América Latina hasta Europa fármacos como el HEBERPROT-P para la úlcera del pie diabético elevan la calidad de vida de las personas aquejadas de esa dolencia y reducen considerablemente las amputaciones.

Un beneficio del que han estado privados por décadas los estadounidenses, en virtud del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos desde hace más de medio siglo a Cuba y que también, como reconocen muchos norteamericanos, daña a los dos pueblos.

Situación que lentamente comenzó a revertirse con el acercamiento entre ambos países registrado a partir de 2014 bajo las presidencias de Barack Obama y Raúl Castro, dada la probada calidad de los medicamentos cubanos y de la inquietud de sectores norteamericanos de esa rama de verse imposibilitados de beneficiarse con esos productos.

Aunque la administración de Donald Trump ha retornado a la política hostil hacia Cuba y por tanto ha recrudecido el bloqueo, se ha mantenido de manera limitada la cooperación en la esfera de la biotecnología.

En Estados Unidos el Roswell Park Cancer Institute es el pionero en los ensayos clínicos de CIMAVAX, la vacuna contra el cáncer del pulmón desarrollada por los investigadores cubanos. Científicos norteamericanos se han declarado impresionados por el fármaco, que manifestaron ha sobrepasado las expectativas y que incluso, valoran podría emplearse para tratar otras tumoraciones.

De hecho, desafiando el bloqueo y exponiéndose a altas multas e incluso a la cárcel, ciudadanos norteamericanos viajan a la Mayor de las Antillas para someterse al tratamiento con la vacuna cubana.

Fuentes médicas norteamericanas afirman que la inmunoterapia contra el cáncer se está volviendo cada vez más cara en territorio estadounidense, por lo que el medicamento cubano abre nuevas esperanzas para los enfermos.

En ese camino hay otra buena noticia, en los últimos días las filiales comerciales de dos reconocidos centros de investigación: el Centro de Inmunología Molecular de Cuba y el Roswell Park Institute crearon la primera empresa biotecnológica cubana- estadounidense,que tendrá su sede en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, ubicada en la occidental provincia de Artemisa.

Este paso histórico en la colaboración científica entre ambos países permitirá el avance de la investigación y el desarrollo de nuevos medicamentos contra el cáncer, que pueden prolongar y mejorar la supervivencia de miles de pacientes en la norteña nación.

En los primeros años, la empresa tendrá como principal objetivo desarrollar la investigación científica y clínica para demostrar la seguridad y efectividad de estos novedosos tratamientos en Estados Unidos.

De resultar exitosos esos estudios, se estará en condiciones de exportar estos productos para el beneficio de los pacientes norteamericanos, una vez obtenidas las aprobaciones necesarias por la agencia reguladora de medicamentos de ese país.

Aunque el proceso puede ser largo, es innegable que se abre una esperanza para las personas aquejadas con cáncer de pulmón, principal causa de muerte de este tipo de enfermedad en Estados Unidos.



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