S. de Cuba, 28 mar (RHC-PL) El artista franco-italiano Gaspare Di Caro no ha dejado de seducir  a la ciudad de Santiago de Cuba desde que comenzó a iluminar el atrio de la Santa Basílica Metropolitana Iglesia Catedral en los primeros días de febrero último.

El artífice, llamado por muchos el artesano de la luz, desarrolla la técnica de la luminografía y, en su primera ocasión en la urbe, apoyó con sus haces la exposición La Biblia, el camino de Dios en el camino del hombre, en un espectáculo inusual que sorprende y agrada.

La más reciente incursión de Di Caro fue en la portada del antiguo Ayuntamiento, edificio patrimonial frente al céntrico parque Céspedes, que acoge al gobierno municipal y guarda como hecho histórico más relevante el anuncio desde sus balcones del triunfo de la Revolución el 1 de enero de 1959.

Gracias al trabajo del también conocido como El pintor de la luz, desfilan alumbrados los rostros del legendarias personalidades del proceso revolucionario cubano, precisamente protagonistas de ese acontecimiento trascendental.

Di Caro, mundialmente reconocido por la iluminación del Cristo Redentor, en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, resaltó sus entrañables lazos con Cuba, donde creó el ambiente de claridad necesario en la catedral de La Habana a raíz de la visita del papa Benedicto XVI en el 2012.

El creador europeo, radicado en Brasil, evocó los orígenes de esas técnicas entre los renacentistas italianos y destacó las virtudes de esas variantes de moderado consumo energético y óptimo rendimiento, en las cuales se funden conocimientos de física y otras disciplinas científicas con el arte más depurado.

Elogió las coordinaciones establecidas con la Oficina del Conservador de la Ciudad y los pasos en pos de impartir cursos de luminografía y de desarrollar esa decoración con luces en otras edificaciones de la urbe.

El artista destacó las cualidades intelectuales de los santiagueros para aprehender esas novedades y se mostró fascinado por la idiosincrasia de la segunda mayor ciudad cubana.

Apuntó que una buena parte de sus obras se relacionan con temas religiosos, pero también aborda otros y tiene esparcido su quehacer por varias ciudades europeas y españolas en particular.