Caracas, 18 jun (RHC) Diferentes mensajes dan a conocer los sentimientos de solidaridad y hacia la paz en Nicaragua, luego de conocerse el crecimiento del número de muertos y lesionados por actos vandálicos en el país centroamericano.

Los partidos políticos venezolanos Movimiento Electoral del Pueblo (MEP) y Patria Para Todos (PPT) expresaron su solidaridad con el pueblo y gobierno de Nicaragua, ante la ola de violencia promovida por sectores de la oposición.

Desde el 18 de abril último la nación centroamericana resulta blanco de acciones violentas por parte de grupos delincuenciales vinculados a la derecha nicaragüense, con el objetivo de provocar el derrocamiento del Gobierno constitucional.

La secretaria general del PPT, Ilenia Medina, consideró dichos actos como una reedición de la situación provocada por las denominadas guarimbas entre abril y julio de 2017 en Venezuela, maniobras de carácter insurreccional que tenía como objetivo quebrantar la Revolución bolivariana.

En rueda de prensa, la dirigente política destacó la necesidad de denunciar ante el mundo la repetición de este guión, caracterizado por la violencia, las acciones vandálicas y las agresiones de corte fascista.

El Comité Costarricense de Solidaridad con Nicaragua Soberana condenó la sistemática agresión que vive la vecina nación por parte de grupos vandálicos de la derecha nicaragüense, alentados por Estados Unidos y otros gobiernos afines.

Ante la asonada que vive la hermana Nicaragua por parte de fuerzas reaccionarias internas y externas que buscan la caída del gobierno legítimamente electo por el pueblo... decidimos constituirnos en un Comité Costarricense de Solidaridad por la Paz y contra la agresión e injerencismo en Nicaragua', señala la declaración del grupo.

Divulgado en redes sociales, el texto exalta que 'el pueblo nicaragüense ha ejercido soberanamente la causa de la independencia ante los dictados del imperialismo norteamericano y desarrollado una gestión popular de sentido social y progresista'.

Constituido el pasado día 2, el Comité quiere hacer patente la tradición costarricense del respeto a la autodeterminación y soberanía de los pueblos y defender la vía escogida por el pueblo nicaragüense para su liberación política, nacional y social.

'Repudiamos y rechazamos la sistemática agresión a la convivencia pacífica del pueblo nicaragüense y a su derecho a vivir y trabajar en paz provocada por bandas de sediciosos que han tratado de utilizar y manipular a sectores de la población para crear un clima de odio, violencia y caos con tranques de carreteras', apunta la declaración.

Asimismo, realizan saqueos de comercios, quema de edificios públicos, amedrentamiento de la población, vejámenes a la integridad personal y asesinato de personas por el solo hecho de repudiar sus propósitos y acciones o por ser o sospecha de ser miembros del movimiento o del Gobierno.

De igual forma, el Comité condena 'al imperialismo norteamericano y a gobiernos afines a este que alientan y propician el accionar de estos grupos vandálicos de la derecha nicaragüense y buscan provocar la desestabilización de Nicaragua como parte de un plan de agresión a los procesos independientes y soberanos del bolivarianismo y progresismo latinoamericano'.

Grupos de amistad con Nicaragua expresaron su solidaridad con el pueblo y gobierno de esa nación que enfrenta agresiones de sectores opositores en busca de la renuncia del presidente Daniel Ortega.

El Café Semilla Juvenil, espacio de amistad, reflexión y diálogo, sirvió de escenario a un debate en apoyo a la democracia y la solución pacífica del conflicto en ese país, con la presencia del embajador de la nación centroamericana en Bolivia, Elías Chévez Obando.

María Nela Prada, miembro del Comité 90 Años de Fidel, manifestó el apoyo firme y pleno de esa organización al pueblo nicaragüense y su gobierno revolucionario ante esta nueva arremetida imperial.

Prada reflexionó acerca de los logros en materia social, económica y política de la revolución sandinista, desde su llega al poder.

Igualmente se refirió a la patria de Sandino como un punto geoestratégico importante para Estados Unidos, por su ubicación entre América del Norte y del Sur.

El mismo esquema de desestabilización que se aplica contra Nicaragua, puede utilizarse, en un futuro cercano, contra otros países de la región, alertó.

Por su parte el embajador nicaragüense recordó la situación social existente en su país cuando la revolución sandinista retoma el poder en 2007.

Apagones de 12 horas, privatización de la educación y la salud, son algunos ejemplos de la herencia que recibió el gobierno de Daniel Ortega en ese entonces, comentó.

Chévez Obando recordó el pensamiento de Carlos Fonseca, fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional, quien decía que “no se trata de cambiar hombres, se trata de cambiar sistemas”.

Ese es el proceso que ha vivido Nicaragua en estos años, revertir los efectos neoliberales de los gobiernos que dirigieron los destinos del país desde la década del 1990, comentó.

Acusó a la administración estadounidense de criminalizar las protestas en su país, a través de la contratación de mercenarios, para sembrar el pánico en la población y crear inestabilidad política.

El imperio, en su nueva metodología, ataca los símbolos históricos del proceso revolucionario como la Casa Sandinista, el Centro Universitario y la Plaza Hugo Chávez, acotó.