Kinshasa, 12 ago (RHC) Unos 74 agentes sanitarios son sospechosos de estar contaminados con el ébola en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC).
Ante esa situación el Ministerio de Salud anunció la víspera que dio baja temporal a miembros del personal del Centro de Salud de Referencia (CSR) de Mangina (provincia de Kivu Norte), considerados como contactos con casos confirmados con ese virus.
Las autoridades anunciaron que todos serán objeto de un monitoreo de 21 días y no podrán retomar el trabajo en el CSR hasta pasado cerca de un mes.
Durante este período se les solicitó evitar desplazamientos fuera de la zona y serán temporalmente remplazados por personal de salud proveniente de otros centros de salud, a saber Oicha, Mabalako y Musienene.
Hasta ahora las cifras en la región dan cuenta de 49 casos de fiebre hemorrágica, de ellos 22 confirmados y 27 probables. De los más de 30 fallecidos, 10 fueron confirmados mediante exámenes de laboratorio.
Como parte de las acciones para detener la epidemia, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) forma 48 voluntarios para desplegar en Mangina y en Beni (ciudad vecina) para luchar contra la propagación de la enfermedad.
Los escogidos se ocuparán especialmente de facilitar inhumaciones dignas y sin riesgo de contaminación con los fallecidos, que puede causar una letalidad de hasta 90 por ciento.
Mientras tanto una unidad médica de intervención rápida de las fuerzas armadas de la RDC llegó a Beni el pasado jueves para ocuparse de la sensibilización y la prevención en los campamentos militares y proporcionar seguridad a equipos de vigilancia desplegados en el terreno.
El epicentro del décimo brote de ébola, desde su descubrimiento en 1976, está localizado en el área de salud de Mangina, situada en la zona de salud de Mabalako, territorio de Beni, provincia de Kivu Norte.
La zona supone otros desafíos pues en ella operan grupos armados antigubernamentales lo cual sumado a la cercanía a las fronteras con Uganda y Ruanda provoca grandes movimientos de poblaciones que huyen de los combates y participan del contrabando.
Entretanto, la diócesis de Butembo-Beni suspendió por el momento el rito de la paz previsto durante la celebración de la eucaristía.
Igualmente, el obispo de Butembo-Beni, Sikuli Paluku Melchisedech, recomendó la instalación de lavados y la provisión de agua en las diferentes puertas de entrada a las iglesias y capillas. (Fuente:PL)
