El jefe del Ejército de Nicaragua, Julio César Avilés dijo este viernes en China que “los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) debemos ser consecuentes con nuestra aspiración de paz y respeto mutuo y no aceptar injerencias de ningún tipo”.
En un discurso divulgado en Managua, la capital nicaragüense, durante su participación en el IV Foro de Defensa China-Celac, Avilés advirtió que “quienes avalen agresiones contra un país hermano, están avalando también que a ellos los agredan”, y subrayó que defender la soberanía de una nación es defender la propia.
El alto jefe militar reafirmó el derecho pleno de todos los Estados a mantener relaciones con países amigos como China y otras naciones del mundo, vínculos que consideró estratégicos y sin precedentes, en correspondencia con la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
Avilés llamó a los países de la Celac a exigir el cese de amenazas, agresiones y mal llamadas sanciones, así como a rechazar el uso de la fuerza contra territorios soberanos. En particular, denunció las amenazas militares de Estados Unidos contra Venezuela, las cuales —dijo— constituyen una violación flagrante del orden internacional.
“No hemos escuchado pronunciamientos categóricos de condena de algunos organismos, y el silencio o consentimiento ante esas agresiones los convierte en cómplices de violaciones al derecho internacional contra pueblos hermanos”, advirtió.
El general nicaragüense reiteró el compromiso de su país de preservar la paz, exigir respeto al derecho internacional, a la soberanía y a la autodeterminación, condiciones indispensables para que la región avance en estabilidad y desarrollo dentro de un nuevo orden mundial multipolar.
Avilés recordó que desde su creación, el bloque se consolidó como un espacio propio de los 33 Estados que la integran, enfrentando las pretensiones hegemónicas de Estados Unidos y sus aliados europeos.
“El foro China-Celac se constituye en un mecanismo estratégico de cooperación solidaria, apoyando proyectos vitales para el desarrollo de nuestros pueblos”, señaló.
Contrastó la visión de desarrollo compartido que impulsa Beijing con las políticas agresivas de Washington, orientadas al control y la dominación en América Latina.
Finalmente, Avilés ratificó que las relaciones entre China y la región latinoamericana y caribeña se desarrollan sobre bases sólidas y avanzan en el marco de un enfrentamiento global al hegemonismo, con la mirada puesta en construir un mundo de paz, cooperación y beneficio mutuo.
Fuente: Prensa Latina