Ron Havana Club, auténtico símbolo de la cultura cubana

Editado por Maria Calvo
2017-11-30 11:52:32

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por Teresa Valenzuela García

 

La Habana, 30 nov- El Ron Havana Club surgió en 1878 y está considerado uno de los cien mejores del mundo. Para perpetuarlo existe desde el año 2000 un museo con igual nombre ubicado en la Avenida del Puerto, La Habana Vieja, calle San Pedro número 262 esquina a Sol.

El Museo del Ron Havana Club es la memoria de la marca en el Centro Histórico de La Habana. Ofrece a los visitantes de todo el mundo una visión de la historia y del estatus del ron cubano Havana Club. El mayor atractivo de la instalación consiste en la explicación que reciben los visitantes sobre la trayectoria histórica del famoso ron cubano.

El recorrido por el museo (en inglés, español, frances, italiano y alemán) comienza en el taller de tonelería donde se arman los barriles de roble blanco.

Incluye una explicación que va desde la siembra de la caña de azúcar hasta el añejamiento de la bebida, pasando por la historia del trapiche, las fábricas, el tren de vapor y los procesos de fermentación, destilación y filtración.

También se ofrecen clases de coctelería en una amplia gama de tragos cubanos ganadores de fama en el orbe, una degustación especial del Havana Club y la combinación del licor con el tabaco y el café.

Ocupa una mansión colonial del siglo XVIII que perteneció al Conde de La Mortera hasta 1959; luego del triunfo de la Revolución Cubana sirvió a una naviera, al Ministerio de Cultura, fue Casa del Joven Creador hasta convertirse en Museo.

La mansión fue construida entre los años 1772-1780 cuando pertenecía en propiedad al matrimonio Don José Fajardo Covarrubias y Doña Josefa Montalvo, poderosa familia de la sociedad habanera de su época. Pasó luego en herencia al hijo de ambos Don Juan Fajardo Covarrubias y Montalvo, cafetalero acaudalado que aportó al inmueble un significativo periodo de esplendor, porque ganó en riqueza decorativa y llegó a tener las pinturas murales más hermosas de la ciudad.

El Obispo Espada, quien arribó a la ciudad comenzado el siglo XIX, se interesó en la casona para instalar aquí el Palacio Episcopal, lo alquiló y se efectuaron en la misma algunas transformaciones. Estuvo ocupada por casi dos décadas para pasar otra vez a manos de su
propietario. El mismo siglo XIX dejó su impronta en el edificio que adoptó características propias del estilo de esta época, cuando fue sustituida la techumbre de tejas por la cubierta plana de azotea y la madera por el hierro en los balcones.

Don Ramón de Herrera, rico peninsular que ostentaba el título de Tercer Conde de la Mortera, lo compró en 1892 para instalar las oficinas de su Compañía Naviera. Durante la República continuó albergando en su interior las oficinas de diferentes empresas y compañías comerciales radicadas en la ciudad.

En la década del 60 del siglo XX estuvo ocupada por la Empresa de Navegación Mambisa (1961), la Academia de Ciencias (1965) y en 1968 pasó al Consejo Nacional de Cultura.

El nuevo proyecto de restauración de esta valiosa edificación estuvo a cargo de los especialistas de la Dirección de Arquitectura Patrimonial de la Oficina del Historiador. En 1990 fueron eliminados los añadidos que atentaban contra su imagen original, se entregó al Ministerio de Cultura y fue conocida entonces como la Casa del Joven Creador, dedicada por entero a fines culturales.

La instalación está construida en torno a un espectacular patio y decorada en estilo auténtico y clásico. Presenta amplios arcos, fuertes columnas, elevado puntal y anchas aredes. Actualmente se considera el hogar oficial de Havana Club.

Consideraciones sobre un ron inigualable

A Cuba se la conoce como la "Isla del ron" gracias a una combinación de caña de azúcar famosa en el mundo entero (introducida por primera vez por Cristóbal Colón en 1493), un clima caribeño favorable a su crecimiento, un suelo fértil y un saber hacer único de los maestros roneros cubanos. Los marineros, los aventureros y los habitantes de Cuba solían usar esta excepcional caña de azúcar para elaborar un jugo fermentado y la "tafia" (el antepasado del ron)”- según expertos en la bebida-.La calidad mejoró radicalmente a partir de 1800-continúan los conocedores-, con la introducción de alambiques de cobre y con los primeros intentos de envejecimiento. Estas innovaciones se las debemos a Pedro Diago, conocido como el padre del ron cubano, quien tuvo la idea de almacenar los aguardientes en tinajones de barro enterrados.

La segunda mitad del siglo XIX vio nacer la producción de un ron más ligero y refinado, conocido como "ron superior". Este ron fue desarrollado a instancias de la Corona de España, que quería un ron más delicado capaz de satisfacer el paladar de los miembros de la Corte y las élites del Imperio.

El Ron Superior es el padre del ron cubano actual: ligero, suave, delicado, seco y excepcional, tanto si se bebe sólo como en cóctel. Su popularidad fue tal que en 1860 ya había más de mil destilerías.

Havana Club es actualmente el ron cubano más conocido en Cuba y en el resto del mundo, y sigue personificando el patrimonio y la supremacía de la tradición ronera cubana.

Basándose en el saber hacer único de sus maestros roneros, Havana Club ha mantenido vivo el arte del añejamiento: el arte de la destilación, el envejecimiento y la mezcla de rones premium. El nombre "Havana Club" encierra la herencia de la tradición ronera de Cuba y el ambiente único de La Habana, capital del país. Havana Club está íntimamente ligado a la cultura cubana.

Los cubanos se sienten profundamente orgullosos de lo que ha llegado a ser un auténtico símbolo nacional.

(RR)

 



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