En agenda de los cubanos, protección en la nueva modalidad y reactivar economía (+Foto)

Editado por Martha Ríos
2020-10-19 07:29:02

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp

Ahora debe pensarse aún más en la seguridad propia, de la familia y de la comunidad.
Foto: EFE

Por Roberto Morejón/RHC

Con un control sobre la pandemia por el nuevo coronavirus, pero sin desterrar todos los casos, los cubanos se adentran en un camino inexplorado, el de cohabitar con la COVID-19, protegerse e impulsar la economía.

 La mayor parte del país avanza por ese derrotero, con tres provincias, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus, en el centro, y La Habana en diversas fases de complejidad por la incidencia del SARS-Cov-2.

En esa cuerda, los cubanos tienen que extremar las precauciones e implementar la nueva estrategia económico-social, con una agenda clave.

En circunstancias de alta tensión económica local, la mayor de las Antillas tiene ante sí aumentar la producción y comercialización de alimentos e incentivar exportaciones.

Asimismo se propone transformar el sistema empresarial estatal, perfeccionar el trabajo autónomo y acometer el ordenamiento monetario.

Para progresar en tal sentido el país reabrió los aeropuertos, a excepción de La Habana, a fin de reactivar vuelos comerciales y fomentar el turismo internacional, bajo estrictas regulaciones higiénico-sanitarias.

Es precisamente el cierre del turismo una de las causas esenciales de la actual tensión en la economía.

A esa tirantez aportan la parálisis del comercio internacional y la imposición de más de 120 restricciones estadounidenses en el último año, como parte del bloqueo.

En ese contexto adverso resultó determinante el paso hacia la nueva normalidad en las provincias con mayor control del nuevo coronavirus, y una renovada labor de salud en ellas, para preservar lo logrado, además de revertir escenarios complejos en otros territorios.

El gobierno insiste en trabajar en todos los frentes, el cuidado de la salud, salvar vidas y elevar la producción y los servicios, eso sí, con otra óptica ciudadana.

En los ómnibus urbanos se mantienen las reglas para evitar contagios.
Foto: EFE

Una mayor responsabilidad de empresarios, administrativos, dueños de negocios privados y de los trabajadores para preservar la vida de todos debe prevalecer en los tiempos que corren.

Sería un error confundir la presente coyuntura con la normalidad existente hasta marzo último cuando se diagnosticaron los primeros casos de COVID-19.

El virus obliga a todo el planeta a cambiar hábitos y sacrificar o postergar ciertas diversiones.

Ahora debe pensarse aún más en la seguridad propia, de la familia y la del pasajero que viaja junto a usted en el ómnibus, hoy al 80 por ciento de su capacidad. 

 



Comentarios


Deja un comentario
Todos los campos son requeridos
No será publicado
captcha challenge
up