Tumba de los sueños

Editado por Maite González Martínez
2021-06-10 07:33:26

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Estadounidenses encuentran y sepultan a los inmigrantes que mueren en el desierto. CNN Español

Por: Guillermo Alvarado

Los estrictos controles fronterizos, la incertidumbre sobre las reglas del nuevo gobierno de Estados Unidos y la persistencia de las condiciones que los hicieron huir de su país de origen, obligan cada vez a más personas a utilizar rutas muy peligrosas para adentrarse a territorio norteño.

Uno de estos parajes es el desierto de Arizona, calificado como una trampa mortal para los migrantes por el intenso calor, la falta de agua y alimentos y de sitios donde cobijarse.

Recientemente perecieron en esos inhóspitos lugares dos personas, una joven mujer guatemalteca de 20 años y un mexicano de 40, que no soportaron las extremas condiciones de la zona.

Desafortunadamente no se trata de hechos casuales, pues organizaciones humanitarias informaron que sólo en los tres primeros meses de 2021 se descubrieron 32 cadáveres y el flujo de quienes tientan a la suerte en ese trayecto tiende a incrementarse.

El año pasado se reportaron 227 muertes, la cifra más elevada en la última década, pero que sólo refleja una parte de la realidad porque nadie sabe en términos exactos cuántos perecen en ese viaje y sus restos no son descubiertos jamás.

Ante la indiferencia de la policía fronteriza, que muchas veces no hace lo necesario para localizar a personas o grupos reportados como desaparecidos, organizaciones civiles y religiosas de Arizona se empeñan en ayudar a quienes persiguen el mal llamado sueño americano.

Hace más de cuatro décadas se fundó en ese estado el Movimiento Santuario, formado por unas 500 congregaciones evangélicas, católicas y judías que tenían como propósito brindar asistencia a los centroamericanos que escapaban de los conflictos armados en esa zona.

La tradición se mantiene hasta nuestros días y son muchos los voluntarios que se internan en el desierto para dejar agua, alimentos y otros insumos en lugares remotos por donde cruzan los migrantes.

Existe también la iniciativa artística denominada “Donde mueren los sueños” que rinde homenaje a los fallecidos.

Algunos, como el activista John Fife, fueron sancionados por las leyes migratorias de Estados Unidos, pero eso no ha detenido estas acciones humanitarias para ayudar a quienes son perseguidos por el hambre, la pobreza y la violencia, y rechazados cuando buscan un futuro mejor.

Se trata de un problema que no se resuelve con visitas gubernamentales o diálogos sin compromiso, sino con acciones firmes para eliminar las causas más profundas de un éxodo desesperado y brutal.  



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