Fracaso mortal (+Infografía)

Editado por Martha Ríos
2021-11-02 00:01:26

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Foto: BBC

Por Guillermo Alvarado (RHC)

De acuerdo con estadísticas publicadas por la Universidad John Hopkins, de Estados Unidos, en todo el planeta se rebasó la cifra de cinco millones de personas muertas como consecuencia de la pandemia de Covid-19, cifra impactante que, sin embargo, algunos consideran conservadora.

Tras conocerse el dato, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, el portugués Antonio Guterres, lo calificó como “un fracaso” para todo el mundo, así como una señal de que no se pueden bajar los brazos ante esta enfermedad.

En muchas partes todavía hay hospitales saturados y trabajadores de la salud agotados, dijo Guterres, y agregó que se mantiene la amenaza de nuevas variantes del virus que puedan disparar al alza las cifras de contagios, que por ahora rebasan los 246 millones desde el inicio de la crisis.

Las estadísticas de fallecidos están encabezadas por Estados Unidos, con 745 mil 800 decesos; seguido por Brasil, que tiene 607 mil 800 muertos y en tercer lugar está la India, donde 458 mil personas perdieron la vida.

A pesar de lo abultado de las cifras, hay consenso de que están muy por debajo de la realidad debido a que en muchos lugares los registros son poco confiables.

Otro problema aún pendiente de resolver es el de la desigual distribución y aplicación de las vacunas contra el nuevo coronavirus, que fueron acaparadas por las naciones más ricas en detrimento de los menos desarrollados, pero con elevada población.

Foto: BBC

Un reciente análisis del periódico británico Financial Times indica que un pequeño grupo de países con gran capacidad económica recibieron como promedio 16 veces más dosis por habitante, respecto a los que necesitan asistencia para acceder a los inmunizantes.

Mecanismos como COVAX, diseñado por la Organización Mundial de la Salud para garantizar vacunas a los más necesitados, no han funcionado en la práctica debido a que los laboratorios transnacionales prefirieron hacer negocios con las potencias más grandes.

De esta manera, mientras en Estados Unidos se aplica ya la tercera dosis y tiene almacenadas seis vacunas por persona, hay regiones en África donde apenas el tres por ciento de sus habitantes han recibido la primera inyección.

La especialista en enfermedades infecciosas Mónica Ghandi, dijo al portal Democracy Now que la presión de algunas potencias para aplicar dosis de refuerzo, en realidad “desvía la atención del incumplimiento de una obligación moral y ética con el mundo”.      



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