Multan a Repsol por desastre medioambiental en Perú

Editado por Maite González
2022-11-02 07:07:43

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Por María Josefina Arce

En enero de este año Perú registró el peor desastre medioambiental de los últimos tiempos. Cerca de 12 mil barriles de petróleo fueron vertidos por la compañía española Repsol en el litoral peruano, ocasionando graves daños a la biodiversidad y dejando sin trabajo a miles de personas.

El lamentable suceso tuvo lugar cuando el buque tanque "Mare Doricum", de bandera italiana, descargaba crudo en la refinería de La Pampilla, propiedad de Repsol en Ventanilla, 30 kilómetros al norte de Lima.

La mancha de crudo se esparció por el mar hasta 140 kilómetros al norte de la refinería, provocando la muerte de una gran cantidad de peces, aves y mamíferos marinos. Por demás, las actividades pesqueras y turísticas de la zona se vieron perjudicadas.

En los últimos días el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental del Perú informó sobre la imposición de más de 10 millones de dólares de multa a la petrolera española por brindar falsa informacion y no actuar consecuentemente tras el derrame.

Lo cierto es que en un primer momento Repsol no admitió la gran cantidad de petróleo derramado, y brindó cifras muy inferiores a la realidad.

Además en un intento por evadir su responsabilidad achacó el hecho a varias causas, como un fuerte oleaje causado por un tsunami producto de la erupción volcánica en Tonga. Testigos y el capitán del barco desmintieron esa versión.

Después culpó al capitán de realizar una mala maniobra por la cual la nave chocó supuestamente con el sistema submarino de distribución del crudo, que la investigación abierta a raíz del suceso evidenció que no había recibido el mantenimiento requerido lo que causó el derrame.

Repsol es una de las tantas multinacionales que ocasionan daños al medio ambiente y a la salud de los pobladores de las zonas donde operan, y tratan de evadir su responsabilidad.

Múltiples son los ejemplos al respecto. Uno de los más conocidos de los últimos tiempos es el de la petrolera estadounidense Chevron-Texaco en Ecuador, donde operó desde 1964 hasta 1992 en la Amazonía ecuatoriana.

No solo se cometió un ecocidio, sino que la contaminación de los ríos y aguas subterráneas por el vertido de petróleo y sustancias tóxicas ha llevado a que el cáncer sea una de las enfermedades que más afecta a los habitantes de la región.

Repsol, como el resto de las multinacionales responsables de la degradación ambiental, tiene la obligación de respetar el derecho a un entorno sano y seguro y no afectar la salud de los pobladores de los lugares donde desarrollan sus actividades. Algo que la compañía española no ha cumplido, ya que,  afirman los especialistas, es señalada por numerosas infracciones ambientales en territorio peruano.



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