Foto: Cubadebate

Por: Roberto Morejón

China reafirmó su condición de socio confiable, con una cartera amplia de proyectos de interés, durante la cuarta Reunión Ministerial del Foro entre ese país y la CELAC, Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.

Beijing fue sede apropiada de ese foro, en el que el país anfitrión abogó por planificar y construir lo que llama futuro compartido.

En el décimo aniversario del ejercicio oficial del Foro China-CELAC, los representantes del gigante asiático y de los 33 países de América Latina y el Caribe reafirmaron su disposición a trabajar en pos del desarrollo.

Asimismo, se pronunciaron por la revitalización de los procedimientos para obtener beneficios para todas las partes, con apego a la independencia y soberanía.

En una década, el subcontinente pudo constatar cómo China ha puesto en práctica numerosos proyectos de cooperación, en pie de igualdad, sin hegemonismos e imposiciones.

Hasta la fecha, China estableció asociaciones con 16 países de América Latina y el Caribe, los miembros de esa área del mundo apoyan la Iniciativa para el Desarrollo Global y la Franja y la Ruta, y más de 20 naciones articularon estrategias de desarrollo con su interlocutor distante geográficamente.   

El volumen del comercio pone de relieve lo anteriormente expresado, al rebasar los 518 mil millones de dólares en 2024, o sea, el doble de lo reportado diez años atrás.

China se ha situado como el segundo socio comercial de la región al sur del Río Bravo, donde ya se han ejecutado más de 200 obras de infraestructura, con la creación de millones de plazas laborales.

En la calificación de recursos humanos, también se aprecia un progreso, pues Beijing otorgó a América Latina y el Caribe 17 mil becas a nivel de gobierno y 13 mil plazas para capacitación de latinoamericanos y caribeños.

Como se destacó en la cuarta Reunión Ministerial del Foro China-CELAC, también es posible ir más allá en los nexos, como coordinar posiciones en organismos internacionales a favor del multilateralismo.

China y la CELAC han reiterado, además, que América Latina y el Caribe es una zona de paz, posición que envía un mensaje importante, en momentos en que Estados Unidos ensaya guerras comerciales.  

No por casualidad, el presidente Xi Jinping resaltó en el inicio del foro en Beijing que ante las turbulencias geopolíticas y la corriente recrudecida del unilateralismo y el proteccionismo, China está dispuesta a trabajar en programas muy concretos con latinoamericanos y caribeños.