
Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba
por María Josefina Arce
La biotecnología cubana, con sus productos innovadores y eficaces, sigue ampliando su presencia en otras naciones, en beneficio de la salud de numerosos ciudadanos y en una muestra más de la importancia que concede Cuba a la cooperación Sur-Sur.
Ahora productos biotecnológicos de la Mayor de las Antillas, un referente a nivel internacional en esta rama de la ciencia, llegarán a tierra brasileña, en especial al municipio de Maricá, en el estado de Río de Janeiro.
Un acuerdo suscrito en los últimos días en La Habana entre la Alcaldía de ese territorio y el grupo empresarial Biocubafarma permitirá la producción en el país suramericano de medicamentos cubanos y vacunas.
Esto será posible gracias a la conformación de una empresa mixta, que combinará la tecnología médica cubana y la capacidad industrial brasileña.
Y entre esos productos destaca el HEBERPROT-P, único de su tipo en el mundo y de gran eficacia para tratar las úlceras del pie diabético y reducir el riesgo de amputación de los miembros inferiores.
Desarrollado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnologia, este fármaco se emplea en casi una treintena de naciones del mundo.
En 2011 fue premiado con Medalla de Oro de la Organización Mundial de Propiedad Intelectual por aportar una solución terapéutica y original contra la úlcera del pie diabético.
El acuerdo entre el municipio de Maricá y el grupo empresarial Biocubafarma permitirá también la producción de la vacuna contra la leptospirosis, enfermedad bacteriana que se transmite por la orina de animales infectados.
Este inmunogeno, desarrollado por el prestigioso Instituto Finlay de Vacunas, será de vital importancia para el gigante suramericano, pues de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, la enfermedad aunque se registra en todo el mundo, es endémica de países con climas húmedos subtropicales y tropicales.
Asimismo se abre la posibilidad de la transferencia de tecnología y el desarrollo de proyectos de investigación conjunta, que permitan dar una respuesta eficaz a problemas de salud.
Cuba siempre ha apostado por la colaboración internacional, ante los desafíos del mundo actual, en especial en materia sanitaria. Y en ese sentido el acuerdo suscrito con el municipio brasileño de Maricá es un significativo paso a favor de la cooperación Sur-Sur.