Foto: PL
Por: Guillermo Alvarado
Si bien no sumó a grandes multitudes como podría esperarse, tampoco pasó desapercibido en Estados Unidos el quinto aniversario del asesinato del ciudadano negro George Floyd, a manos de un policía blanco cuando supuestamente trataba de arrestarlo.
Nadie que las haya visto en su momento, olvidará las imágenes del oficial Derek Chauvin quien apretó con su rodilla el cuello de Floyd contra el suelo hasta provocarle la muerte, sin que los otros agentes que estaban allí hicieran nada para impedirlo, lo cual los convirtió en cómplices.
Este fin de semana decenas de personas se congregaron en el cruce de calles en una zona residencial de Minneapolis, donde ocurrió el crimen, y lo cubrieron con carteles de protesta.
El hecho ocurrió durante la primera administración de Donald Trump y provocó una enorme oleada de protestas en prácticamente todo el país, que obligaron a las entidades de justicia a procesar y enviar a prisión a Chauvin.
Cinco años después y ya bajo el segundo gobierno del polémico magnate la situación es muy diferente y muchas personas se desmarcaron de la conmemoración.
Incluso ha mermado el movimiento Las Vidas Negras Importan, que se convirtió en una enorme fuerza para exponer y buscar solución a los problemas raciales en la potencia norteña, donde los abusos y la violencia de una parte de la población blanca hacia las minorías étnicas son cosa frecuente.
Este 25 de mayo, sin embargo, se pudo constatar un agudo debilitamiento de ese grupo, debido en buena parte a las políticas de Trump contra las iniciativas por la integración social y racial, asi como las que reclaman respeto a denominadas disidencias sexuales.
Para quien no pasó desapercibido el momento fue el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Turk, quien llamó a seguir abogando por la justicia racial y la igualdad a nivel mundial, a pesar de los reveses que enfrentan las iniciativas de inclusión.
La familia de Floyd también llamó a seguir impulsando reformas, sin importar el clima político hostil desatado por Trump y sus seguidores más extremistas, quienes incluso están pidiendo el indulto para Derek Chauvin, un llamado al que se sumó el polémico multimillonario Elon Musk.
A pesar de la agresividad racista del actual gobierno estadounidense, hay datos que no pueden obviarse y uno de ellos es que desde el asesinato de Floyd en 2020, más de mil personas perdieron la vida en ese país a manos de efectivos de la policía.
