Por: Roberto Morejón
El freno temporal del gobierno estadounidense al procesamiento de nuevas citas para solicitar visas de estudiante o visitante de intercambio, afectará a oriundos de México, entre otros países.
En una medida desconcertante para decenas de miles de estudiantes mexicanos y de otras nacionalidades interesados en cursos en Estados Unidos, este último país afirma tomarse tiempo para analizar las próximas peticiones.
La normativa, firmada por el Secretario norteamericano de Estado, Marco Rubio, se ampara en lo que la administración de Donald Trump considera indispensable, o sea, rastrear los perfiles en redes sociales y buscar otras informaciones sobre quienes optan por matricular en Universidades de la nación norteña.
Rubio quiere asegurarse de que a Washington no entren jóvenes críticos del genocidio de Israel en Gaza, tendencia exhibida en importantes sectores de centros de altos estudios.
Instituciones educativas y grupos defensores de las prerrogativas de los migrantes se inquietaron por los pasos de los inquilinos de la Casa Blanca, por considerar que constituían un golpe contra la diversidad en la instrucción en Estados Unidos.
Se trata de una de las aristas del enfoque restrictivo de la administración de Donald Trump sobre los migrantes, bajo la obsesión de aumentar los controles de seguridad, extendidos ahora al uso de las redes.
El gobernante republicano analiza reducir tres mil becas a la Universidad de Harvard y dárselas a escuelas de comercio, por especular con que esa institución es políticamente liberal.
En ese contexto se añaden ahora las regulaciones dictadas por Marco Rubio sobre el procesamiento de nuevas visas a estudiantes, ante lo cual mostraron preocupación en México.
La presidenta Claudia Sheinbaum se opuso al dictado de Estados Unidos de detener las nuevas citas para visas de estudiante y analizará a cuántos afectará.
Desde la llegada de Trump al despacho oval, aumentaron las presiones al vecino del sur con los argumentos del fentanilo, la migración y los aranceles, a fin de hacer creer que el país sucumbe ante los desmanes de los cárteles de la droga.
El magnate republicano ofreció impúdicamente enviar apoyo militar contra los narcos, opción rechazada por Sheinbaum.
Aunque México es un país soberano, independiente y no se subordina, como reitera la Presidenta, el grado de relación con el vecino del Norte implica efectos desestabilizadores, como el posible freno de visas a estudiantes o al menos su demora.