
Victoria de Jeannette Jara en las elecciones primarias
por Guillermo Alvarado
La victoria de Jeannette Jara en las elecciones primarias del bloque de partidos que forman el gobierno de Chile no fue una sorpresa en términos estrictos, pero sí por la contundencia que tuvo al imponerse en casi todas las comunas del país y lograr poco más del 60 por ciento de los sufragios.
De esta manera, la propuesta por el Partido Comunista del país sudamericano se convirtió en candidata de la coalición Unidad por Chile, formada por ocho agrupaciones, y abrió paso a una reconfiguración del paisaje político local.
Lo primero que es conveniente aclarar es que, si bien fue presentada por el PC, no será en términos estrictos la candidata del partido sino de una alianza donde coexisten diversas ideologías: socialistas, radicales, liberales, progresistas, humanistas y defensores del medio ambiente.
Es un poco complejo pensar en un programa de gobierno que deje satisfecho a un abanico tan amplio de pensamiento, sobre todo porque algunas organizaciones, como el Frente Amplio, donde milita el presidente Gabriel Boric, está claramente orientado al centro.
De hecho, la misma Jara dio muestras de acercamiento con esta posición política, lo que desconcertó a varios dentro de su propio partido.
Muchos se preguntan por aquí cuál será la posición final de la candidata y algunas voces, no muchas, hay que decirlo, insinúan que podría renunciar a su militancia para hacerse menos compleja la carrera hacia el Palacio de La Moneda, lo que a mi juicio sería un error, pero no está fuera de las posibilidades en un ambiente tóxico, cómo suelen ser las elecciones en Chile.
En la acera de enfrente, poblada por la derecha y la extrema derecha, ya hay muestras de una reconfiguración de fuerzas, y una de ellas fue la renuncia de la candidata del Partido Social Cristiano, Francesca Muñoz, para apoyar al extremista José Antonio Kast.
Este último va por su tercer intento de llegar a la presidencia y por el momento está a la cabeza de las encuestas de intención de voto, sin olvidar que hace cuatro años quedó en primer lugar en la ronda inicial, pero luego fracasó en el repechaje ante Boric.
Captados los social cristianos, que agrupan a sectores de la iglesia evangélica, tratará de hacer lo mismo con Johannes Kaiser, del Partido Nacional Libertario, grupo que sólo por su nombre ya saben ustedes a quién se parece.
En la derecha conservadora está Evelyn Matthei, apoyada por la Unión Demócrata Independiente, Renovación Nacional y Evópoli, alianza con muchos nostálgicos de la dictadura pinochetista. El gran juego empezó y estaremos atentos a su desarrollo y resultados, estimados amigos.