
Foto tomada de Internet
Por: Alfredo García Almeida
A la insólita estrategia comercial de aranceles del presidente, Donald Trump, se agrega similar conducta en geopolítica. Sin anuncios previos, ni declaraciones de sus asesores más cercanos, Trump, realiza una gira en el Medio Oriente en el marco de audaces decisiones aparentemente improvisadas sobre la marcha.
Trump y el mandatario sirio, Ahmed al-Sharaa, se reunieron el pasado 14 de mayo en Riad. El encuentro que tuvo lugar en la reunión de Trump con los líderes del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), un día después de que el mandatario anunciara que levantaba todas las sanciones a Damasco, impuestas durante el gobierno del depuesto, Bashar al-Assad. Estoy “ordenando el cese de las sanciones contra Siria para darles un nuevo comienzo (...) Les da una oportunidad de grandeza. Las sanciones fueron realmente devastadoras, muy poderosas”, declaró Trump.
Trascendió que el encuentro se produjo después que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, le pidiera a Trump que no levantara las sanciones a Siria. Sin embargo, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró que el mandatario estadounidense, instó a Ahmed al-Sharaa, a reconocer diplomáticamente a Israel, “ordenar a todos los terroristas extranjeros que abandonen Siria” y ayudar a Estados Unidos a detener cualquier resurgimiento del autodenominado, Estado Islámico.
La reunión selló un momento relevante en la política exterior de EEUU, dado que, Ahmed al-Sharaa, que lideró la caída de Bashar al-Assad, llegó al poder al frente de Hayat Tahrir al-Shamh, un grupo vinculado a Al Qaeda y designado como organización terrorista por Washington. Al-Sharaa, fue acusado de unirse a los insurgentes que combatían contra las fuerzas estadounidenses en Irak antes de entrar en la guerra de Siria. Incluso, fue encarcelado allí por tropas estadounidenses durante varios años.
Por su parte, Al-Sharaa calificó de “histórico” el levantamiento de las sanciones, al reafirmar que con este paso comienza el renacimiento del país. “Compatriotas sirios, aún nos queda mucho camino por recorrer. Hoy ha comenzado un trabajo serio, y con él, el renacimiento de la Siria moderna. Juntos, construiremos Siria hacia el progreso, la prosperidad, el conocimiento y el trabajo”, dijo el mandatario sirio en un discurso televisado.
En el giro de Trump en su política exterior frente a Damasco, influyó la intervención del príncipe saudita, Mohammed bin Salman, señalado por el mandatario estadounidense, como clave para su decisión. “Elogiamos la decisión tomada ayer por el presidente, Trump, de levantar las sanciones a la hermana, República Árabe Siria, lo que aliviará el sufrimiento del pueblo sirio”, declaró, bin Salman, en un discurso ante el CCG. Se conoció que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, uno de los principales apoyos del líder sirio y su facción rebelde, también medió en el cambio de política de Washington.
*periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.