Venezolano adquiere muchas enseñanzas en Cuba (+Fotos)

Editado por María Candela
2025-06-05 18:38:19

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp

Fotos cortesía del entrevistado

Por: Nuria Barbosa León

Venezuela ha sido una de las 122 naciones beneficiadas con la formación de médicos en Cuba, gracia a la existencia de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) que desde 1999 a la fecha ha graduado 31 235 médicos y aún tiene en sus aulas a 7 462 estudiantes procedentes de 24 naciones. 

José Nicolás Restrepo Quintero, reside en la localidad El Nula ubicada en el estado venezolano de Apure, cursa el segundo año en la ELAM de La Habana y relató que conoció de la posibilidad de estudiar en Cuba a través de unos amigos, que regresaron a su comunidad después de graduarse de esa universidad.

«Ellos me avisaron de las gestiones a realizar para clasificar en una beca gratuita porque siempre quise ser médico, desde pequeño, y aunque en Venezuela cuento con las posibilidades para hacerlo pienso que en Cuba es mejor, por el prestigio alcanzado en esta rama del saber», afirmó el joven.

Recuerda que la adaptación para vivir entre compañeros de varias nacionalidades para él no fue para nada traumática. «Soy bueno para entablar relaciones interpersonales con mucha facilidad y el hecho de convivir en un mismo cuarto con cinco compañeros de diferentes países me gustó. Disfruto las risas, los chistes, las bromas. También el pasar necesidades pero juntos y solucionar los problemas de manera colectiva. Me alegra el hecho de conocer otras culturas y otros idiomas», añadió.

Marcó como el momento más feliz vivido en Cuba el vencer todas las materias del primer semestre de la carrera porque se dio cuenta que derrotó los miedos académicos y supo que podría graduarse sin dificultad. «El momento más triste fue conocer del fallecimiento de un compañero por suicidio. Fue algo muy duro y doloroso», aseguró.

De igual manera afirma que las asignaturas que más le han disgustado son dos, la Bioestadística y la Metodología de la Investigación. «Me costó mucho entenderlas y nunca me gustó asistir a esas clases. La que si me gustó fue anatomo-fisiología en el sistema cardiovascular, respiratorio, digestivo y renal. Aunque tiene mucho contenido, uno puede comprender la maquinaria biológica del ser humano», puntualizó.

Para sus planes futuros está regresar a su comunidad, ser un buen médico y  tener buenas relaciones con los pacientes. Piensa en especializarse en anestesiología, aunque si se trata de ayudar a su comunidad reconoce que sería mejor inclinarse por la cardiología por la carencia de ese tipo de profesional. «No quisiera realizar ningún tipo de labor que tenga que ver con oficinas. Lo mio es atender pacientes, estar en contacto con las personas y poder ayudarlos», remarcó José Nicolás Restrepo Quintero.

Afirma aprender mucho de las enseñanzas brindada por Cuba: «Acá se aprende primero el respeto a la diversidad. En mi comunidad no viven personas de otras nacionalidades y uno aquí convive con árabes y africanos, por tanto debe primar el respeto hacia la cultura de los demás. Luego también se aprende a solucionar los problemas bajo estado de carencias. Uno resuelve con lo que no hay. Por suerte el médico cubano enseña a superar las dificultades y vencer los obstáculos», señala.

También elogia el humanismo notorio dentro de los profesionales cubanos, con el amor y la fraternidad que encuentra en sus profesores. «Nos explican con mucha paciencia y si tenemos dudas podemos hasta escribirle por whapsat o por mail, ellos siempre responden con prontitud. Creo que una de las mejores enseñanzas que me ha brindado Cuba es ser un buen ser humano en todo lo que eso significa», insistió.



Comentarios


Deja un comentario
Todos los campos son requeridos
No será publicado
captcha challenge
up