Los principales sindicatos de Francia desarrollan hoy una jornada nacional de protestas contra las políticas económicas del Gobierno, en medio de un enorme dispositivo policial.
La movilización incluye huelgas y marchas en las grandes ciudades, con la proyección del Ministerio del interior de que saldrán a las calles entre 600 mil y 900 mil manifestantes, cifras que los organizadores confían superar con creces.
Según las previsiones, los sectores más golpeados serán el transporte público, la educación y la salud.
En ese sentido, se esperan la cancelación de trenes, la ausencia a clases de uno de cada tres maestros primarios y el cierre de casi todas las farmacias.
La situación en el metro de París será bien difícil, ya que solo se garantizará el servicio en las horas pico, salvo las tres líneas completamente automatizadas.
Entre los reclamos destacan mejoras salariales, la eliminación de la reforma de la jubilación y un presupuesto del Estado 2026 que no ponga a los trabajadores como los grandes perdedores de las medidas de austeridad.
El Ministerio del Interior anunció el despliegue de 80 mil policías y gendarmes, 24 vehículos blindados Centauro y una decena de cañones de agua, tras alegar que prevé episodios de violencia.
Hace ocho días se produjo una movilización antigubernamental bajo la consigna «bloqueemos todo», en la que protestaron unas 200 mil personas y fueron más de 600 las detenciones.
Las huelgas y manifestaciones de hoy son las primeras que enfrenta el primer ministro Sébastien Lecornu desde su nombramiento la semana pasada, después que el 8 de septiembre la oposición negara la confianza en la Asamblea Nacional a su predecesor François Bayrou, derrocado por su presupuesto de austeridad.
Fuente: Prensa Latina.
