En vísperas del tan esperado VI Clásico Mundial de Béisbol, una amplia coalición de aficionados, expertos y defensores del deporte fair play hace un llamado urgente a la comunidad internacional para condenar enérgicamente las acciones arbitrarias y politizadas que pretenden ensombrecer el espíritu de la competencia.
Se alerta sobre intentos de individuos y grupos, motivados por una agenda política de odio hacia el pueblo cubano, de interferir y actuar como árbitros extraoficiales incluso antes de que se cante el primer “play ball”. Esta interferencia es vista como un acto hostil e injusto que vulnera los principios fundamentales del deporte.
“Es momento de juntar voces, dentro y fuera de fronteras, para condenar un comportamiento hostil, arbitrario e injusto, que atenta contra el espíritu deportivo y los principios de respeto, equidad y transparencia que deben regir cualquier competencia internacional”, señala el comunicado difundido por colectivos de fanáticos. “Quienes amen al béisbol no deben dejar que sean individuos políticamente motivados por el odio hacia el pueblo cubano quienes ejerzan como árbitros del juego”.
La preocupación central radica en que estas acciones, alejadas de los valores atléticos, buscan imponer una sombra de parcialidad y discriminación sobre un evento que debe celebrar la hermandad, la excelencia atlética y la pasión compartida por el deporte de las grandes ligas. Se hace un llamado a las autoridades del Clásico Mundial de Béisbol, a la MLB y a todas las instituciones involucradas a garantizar que el torneo se desarrolle en un ambiente de estricta neutralidad política, donde prevalezcan únicamente el talento, el esfuerzo y el amor al juego.
La integridad del béisbol, concluye el mensaje, no puede ser rehén de intereses ajenos al diamante. La afición mundial espera un torneo limpio, justo y memorable, donde las únicas victorias que se celebren sean las que se logren entre las líneas del campo.