La escalada belicista del Gobierno de Estados Unidos contra Venezuela amenaza, no solo la soberanía de esa nación, sino también la paz y la seguridad de América Latina y el Caribe. Así lo ha denunciado Cuba en múltiples espacios, a sabiendas de la urgencia de detener tales agresiones, y como reafirmación de su invariable solidaridad con el pueblo y el Gobierno venezolanos.
En ese sentido, el miembro del Buró Político y ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, destacó en X que el Consejo de Seguridad de la ONU, llevado a cabo esta semana, mostró las serias preocupaciones de la comunidad internacional sobre las reiteradas violaciones de EE. UU. del Derecho Internacional y el Derecho del Mar, y sobre las ejecuciones y asesinatos extrajudiciales que sus fuerzas militares han llevado a cabo en la región.
La sesión evidenció que, a pesar de la insistente mentira estadounidense, la guerra contra el narcotráfico es un pretexto infundado para justificar la agresión contra una nación soberana, derrocar un gobierno legítimo, y adueñarse del petróleo y demás recursos venezolanos, precisó.
Sesión del Consejo de Seguridad de @ONU_es sobre la creciente situación en torno a #Venezuela que amenaza la paz y la seguridad de América Latina y el Caribe, mostró las serias preocupaciones de la comunidad internacional sobre las reiteradas violaciones de #EEUU del Derecho… pic.twitter.com/uYleHvly8P
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) December 24, 2025
El Canciller llamó a EE. UU. a detener esta agresión, a dejar de manipular el terrorismo como arma política, y a poner fin a los dobles raseros. Asimismo, ante la ONU, la Isla calificó las maniobras imperialistas –que incluyen actos de piratería y terrorismo marítimo en aguas internacionales del Mar Caribe– como «irresponsables y sin precedentes.
En voz de su representante permanente, Ernesto Soberón Guzmán, se alzó la condena de la Mayor de las Antillas a la decisión «arbitraria y políticamente motivada» de EE. UU. de designar al Gobierno Bolivariano como organización terrorista extranjera, y se exigió el respeto a la soberanía, la independencia y el derecho de Venezuela a decidir libremente su destino, sin injerencias externas.
Fuente: Granma
