Movimientos sociales de Brasil organizan una flotilla de solidaridad con Cuba, como parte de la preparación para la IV Asamblea Continental de Movimientos del ALBA, que se celebrará en La Habana en mayo de 2026.
La iniciativa que pretende denunciar el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos a Cuba y expresar el apoyo de los pueblos de América Latina al país caribeño, es una propuesta de la Escuela Nacional Florestan Fernandes (ENFF) del Movimiento Sin Tierra de Brasil,y reúne a más de 20 organizaciones populares en un esfuerzo por articular la solidaridad internacional con Cuba y fortalecer la integración latinoamericana.
La sesión plenaria nacional del Capítulo Brasil de Alba Movimentos, que contó con la participación de organizaciones como el Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MST), el Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST), y la Marcha Mundial de las Mujeres, consolidó las bases para esta flotilla y otros esfuerzos de resistencia ante las amenazas del imperialismo.
Además de la flotilla, los movimientos brasileños acordaron organizar actividades de solidaridad internacional, como ciclos de debates y exposiciones culturales, con el objetivo de seguir denunciando el impacto del bloqueo estadounidense y las ofensivas imperialistas contra Cuba y la región.
El encuentro también ratificó a Cuba, Venezuela, Haití y Palestina como prioridades para la solidaridad latinoamericana. Los movimientos reafirmaron su compromiso con la construcción de una integración regional autónoma, alejada de los intereses imperialistas y centrada en la justicia social y la cooperación mutua.
Este compromiso fue expresado por Ana Priscila Alves, de la Marcha Mundial de las Mujeres, quien destacó la necesidad de fortalecer la lucha contra la ofensiva imperialista y de crear mecanismos de resistencia común entre los pueblos de América Latina.
A lo largo de los años, Alba Movimentos ha mantenido su compromiso con la solidaridad internacionalista y la resistencia contra el imperialismo. La tercera Asamblea, celebrada en 2022 en Argentina, marcó el regreso de las reuniones presenciales y consolidó la posición de los movimientos sociales en defensa de un proyecto de integración regional popular y antiimperialista.
La IV Asamblea, que se llevará a cabo en Cuba en 2026, se centrará en las estrategias de resistencia frente a la creciente agresión de Estados Unidos en la región.
En este contexto, los movimientos brasileños también destacaron la importancia de autofinanciarse para asegurar la participación de todas las delegaciones populares, sin que criterios económicos impidan la representación de las diversas organizaciones. «Autofinanciarse es una tarea política, de solidaridad y compromiso», afirmó Alves, resaltando que se trata de un gesto de apoyo tanto al pueblo cubano como a la lucha continental por la soberanía.
Finalmente, los movimientos de Brasil han subrayado que la lucha por la soberanía y los derechos de los pueblos latinoamericanos es una tarea colectiva que requiere la unidad de las fuerzas progresistas de la región. Como expresó Giovanni Del Preti, «el internacionalismo es un valor y una estrategia de lucha. Si a Cuba le va bien, a Brasil también». (Fuente: Telesur)
