Bogotá, 3 jun (RHC) El exguerrillero y uno de los negociadores de la otrora FARC, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, en los diálogos de paz Jesús Santrich aseguró que teme por su vida y, pese a lo vivido en los últimos meses, su compromiso es con la paz.
          
Recién salido de prisión, donde incluso intento quitarse la vida en medio de las acusaciones por supuesto delito de narcotráfico, Santrich no se amilana y en entrevista con el diario capitalino Página 12 contó varios de los duros momentos que pasó en la cárcel, al tiempo que alertó que hoy está libre, pero vive en una zozobra por lo que pueda venir.

“Hoy estoy libre, pero sabemos que los montajes no paran”, declaró a ese medio quien fuera uno de los más importantes negociadores guerrilleros en los diálogos de paz, con sede en Cuba desde 2012 al16, cuya firma se hizo realidad, pero los acuerdos están en peligro y sobre todo la vida de muchos exguerrilleros de las FARC.
           
Ha sido duro, pero Santrich ha resistido pese a su debilitada salud y su arresto y nueva detención que lo llevo a estar más de un año en la cárcel por supuesto delito de narcotráfico que la ultraderecha le imputa con el fin de extraditarlo a Estados Unidos.
    
Sin embargo, reporte de prensa informan que cuatro personas fueron asesinadas en el municipio colombiano de Cáceres, departamento de Antioquia, en el noroeste del país.

Según autoridades policiales de esa región y testimonios de miembros de la comunidad, entre 10 y 15 hombres armados sacaron a dos campesinos a la fuerza de su vivienda y los ejecutaron a tiros.

Tras ese acto criminal lanzaron una granada contra un inmueble y al salir dos hombres corriendo les dispararon causándoles también la muerte.

Una quinta persona resultó herida y logró sobrevivir. Entre las víctimas hay un adolescente de 17 años de edad.