Shanxi, China, 22 oct (RHC) En la provincia de Shanxi, en el norte de China, sesiona el Foro de Desarrollo de Energía Baja en emisiones de carbono 2019 tiene como propósito promover la cooperación en el desarrollo de energías limpias y la lucha contra la contaminación ambiental

Más de 1 700 delegados de países de todo el mundo asistirán a la cita que tiene como objetivo profundizar en la reforma integral de la revolución energética para promover e introducir un cambio tecnológico en forma de utilizar el carbón para hacerlo menos contaminante y más amigable con el medio ambiente.

De acuerdo con el comité organizador, además de presentar los esfuerzos de China para reducir sus emisiones contaminantes y promover un desarrollo sostenible, el evento tiene el propósito impulsar la cooperación internacional y canalizar apoyo financiero a iniciativas innovadoras en el proceso de transformación de la matriz energética tradicional.

Las autoridades chinas también aspiran a que el foro se convierta en una plataforma para intercambiar criterios y puntos de vista sobre los nuevos modelos de producción bajos en emisiones de dióxido carbono.

Como parte del cónclave están planificados debates, conferencias magistrales, presentaciones de productos y una exposición titulada Revolución Mundial de la Energía.

Aprobado por el Consejo de Estado en 2016, este foro se realizó ya en tres ocasiones siempre en la provincia de Shanxi, una conocida plaza de producción de energía en China y que en los últimos años lidera la revolución del sector energético para promover un desarrollo verde y de alta calidad.

Combatir la contaminación ambiental y promover fuentes alternativas es en la actualidad una de las políticas prioritarias para el gobierno chino.

Si bien el gigante asiático es una de las naciones más contaminantes el mundo, también es la que más invierte en el desarrollo de energías renovables.

A pesar de la guerra comercial con Estados Unidos y los crecientes desafíos que ese conflicto representa para China, las autoridades del país mantienen su compromiso y asumen liderazgos en la batalla contra el cambio climático en momentos en que otras grandes potencias le dan la espalda al tema.