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La Habana, 16 oct (RHC) En el Día Mundial de la Alimentación (16 de octubre), fecha que aboga por una concientización sobre el tema, Cuba desarrolla y prioriza un amplio programa en pos de elevar, diversificar y mejorar sus producciones agroalimentarias.

El representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Marcelo Resende, reitera que el país cuenta con la voluntad política para acabar con el hambre, objetivo que promueve esta celebración para su cumplimiento en 2030.

“La mayor isla de las Antillas constituye un buen ejemplo de cómo al mezclar políticas de agricultura con políticas de protección social se logra una herramienta eficaz en aras de conseguir este fin”, aseveró.

Recientemente el representante de la FAO resaltó que Cuba tiene mucho que celebrar en este día, y aunque afronta diversos desafíos, hay que reconocer que al país no le falta rumbo, liderazgo y voluntad política.

“El gobierno cubano, encabezado por el presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez, ha impulsado una agenda de transformaciones y perfeccionamiento en materia de abastecimiento y sistemas alimentarios influyentes”, refirió.

Muestra de ello es el Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional (SAN), aprobado el 22 de julio del presente año, que constituye el primero de su tipo en la historia de la Isla.

Este se sustenta en la capacidad de la nación para producir alimentos de forma sostenible y dar acceso a la población a una alimentación balanceada, nutritiva e inocua, reduciendo la dependencia de medios e insumos externos, con respeto a la diversidad cultural y responsabilidad ambiental.

Su objetivo esencial es lograr una gestión de trabajo del Estado cubano que facilite la organización de sistemas alimentarios locales, soberanos y sostenibles que integren la producción, transformación, comercialización y consumo de alimentos y el fomento de una cultura alimentaria y educación nutricional que contribuya al logro de una población saludable.

Entre los temas estratégicos identificados dentro del Plan se encuentran: disminuir la dependencia de las importaciones de alimentos e insumos; garantizar la calidad e inocuidad y disminución de las pérdidas y desperdicios de alimentos.

Además, están consolidar los sistemas alimentarios locales; y movilizar los sistemas educacionales, de la cultura y de la comunicación para fortalecer la educación alimentaria y nutricional.

Cuba cumplió con la meta de la Cumbre Mundial de la Alimentación de reducir a la mitad el número de personas hambrientas antes de 2015 y con la de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, el porcentaje de personas que padecen hambre. (Fuente: ACN)